Por mucho que desde fuera se hable y especule el Real Madrid jamás ha tenido la más mínima duda sobre el rendimiento de Karim Benzema. El francés lleva un par de años duros por sus problemas con la justicia francesa y por las constantes críticas que recibe por su rendimiento en el Real Madrid. Pero a pesar de la tormenta ha demostrado que es capaz de salir siempre a flote y acallar a sus 'haters', por lo que en el club consideran que merece el premio de una nueva renovación.

Contrato largo para Benzema

El jugador cumplirá 30 años el próximo mes de diciembre y además celebrará su novena temporada en el fútbol español. Una larga trayectoria en el mejor club del mundo que a día de hoy finalizaría en junio de 2019, pero que en las oficinas del Santiago Bernabéu hay voluntad de prolongar por más tiempo. De hecho, Florentino Pérez desveló a principios de esta semana que una de sus primeras tareas en su quinto mandato al frente del Real Madrid será sentarse a negociar con el de Lyon para ofrecerle un contrato casi 'vitalicio'.

La intención es que Benzema firme hasta el año 2021 o incluso hasta 2022. Así, el club blanco también tiene previsto saltarse con él la norma 'no escrita' según la cual a partir de los 32 años va ofreciendo las renovaciones a sus jugadores de temporada en temporada. Esto es algo que Pepe sabe muy bien, porque es precisamente la razón por la que a sus 34 años ha decidido desestimar la propuesta de un año del equipo merengue para marcharse con la carta de libertad.

Una excepción también aplicada con Cristiano Ronaldo

En el caso de Karim el Real Madrid entiende que es un futbolista lo suficientemente importante como para no proponerle una renovación corta. La directiva cree oportuno asegurarse su continuidad hasta casi solos 34 (2021) o incluso casi los 35 (2022). Se le aplicará exactamente el mismo criterio que con Cristiano Ronaldo, quien ya firmó su continuidad hace unos meses hasta el año 2021 (momento en el que tendrá 36 años recién cumplidos).

Solo el tiempo dirá si la decisión de 'atar' a Benzema hasta casi el final de su carrera es acertada, pero lo que está claro es que la política del Real Madrid es asegurarse la continuidad de sus estrellas a medio y largo plazo. En el club entienden que en el caso de que su rendimiento dejara a estar a la altura siempre se podría valorar un traspaso, por lo que no creen que estas decisiones concretas o excepcionales acaben condicionando e hipotecando su planificación deportiva en el próximo lustro.