Manuel Francisco dos Santos 'Garrincha' (28 octubre de 1933 - 20 de enero de 1983) logró pasar a la historia como uno de los mejores regateadores del fútbol. Tuvo unos inicios muy complicados en su Río de Janeiro natal e incluso sufrió las consecuencias de una grave poliomelitis que le afectó durante su infancia. De hecho, se dice que la enfermedad terminó por deformar sus piernas y provocó que sus pies estuvieran girados 80º hacia dentro, que su pierna derecha fuera 6 centímetros más corta que la izquierda y que su columna vertebral estuviera torcida. Por eso uno de sus hermanos le apodó 'Garrincha', pues su figura se asemejaba a la de un ave de la selva brasileña llamativa por moverse de forma desgarbada.

A priori podría parecer que todos estos problemas eran un hándicap para jugar al fútbol. Pero Garrincha superó todos los pronósticos y demostró que tenía un talento innato para este deporte. Debutó en el club brasileño del Botafogo en 1951 y compaginó su exitosa carrera como futbolista con una vida descuidada fuera de las canchas. Al parecer, fumaba desde los 10 años y tampoco era capaz de alejarse del alcohol y las mujeres, pues llegó a reconocer hasta 14 hijos de distintas madres. Por eso en una ocasión llegó a decir que él no vivía la vida, sino que esta le vivía a él.

Gloria con la selección brasileña

En Botafogo estuvo 14 años antes de pasar por el Corinthians (Brasil), Junio de Barranquilla (Colombia), Flamengo (Brasil), Red Star (Francia) y Olaira (Brasil); aunque su leyenda creció y se cimentó con la selección brasileña. Con la 'canarinha' ganó los Mundiales de 1958 y 1962 y fue designado el Mejor Jugador del Torneo en la edición de 1962. No en vano, de los 60 partidos que disputó con su equipo nacional solo perdió uno; y mientras él y Pelé compartieron el equipo Brasil no cayó jamás.

Los afortunados que le vieron jugar aseguran que fue el mejor regateador de la historia del fútbol. Garrincha destacaba por su velocidad, su desborde y su extraordinaria facilidad para deshacerse de los rivales. Jugaba por puro placer, aunque su amigo Pelé asegura que sin él jamás podría habe sido tricampeón del mundo. Y es que probablemente su figura quedó eclipsada por este otro genio del fútbol y su estilo de vida descuidado tampoco ayudó a engrandecer su imagen. De hecho, murió a los 50 años sin casi dinero y víctima de sus problemas con el alcohol; aunque su recuerdo permanece intacto y la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol) le colocó en 2004 como el 8º Mejor Jugador del s.XX. 

Puedes disfrutar de las mejores acciones de Garrincha gracias al siguiente vídeo: