El acontecimiento que podría suponer la 'sentencia' culé para André Gomes


2017-04-14 11:04 España Por: Mateo Quintana

A André Gomes se le está acabando el crédito. El portugués llegó el pasado verano al Barcelona como operación sorpresa y a cambio de algo más de 30 millones de euros. Luis Enrique fue quien pidió expresamente su fichaje a la directiva, de forma que esta se movió rápido para anticiparse al Real Madrid y llevarse a un futbolista que estaba despuntando en el Valencia. Pero ya estamos en el mes de abril y nadie puede decir a día de hoy que esta operación haya sido rentable para el club.

Es más, las críticas están empezando a sucederse ante las actuaciones que está teniendo el centrocampista. El pasado martes Luis Enrique eligió en el descanso al portugués como la solución del desastre que se estaba viendo en la primera parte de Turín, por lo que le dio entrada en el partido y dejó en el banquillo a Mathieu. Fue un movimiento a todas luces estéril, porque el juego del equipo no mejoró y André volvió a cuajar una actuación decepcionante y evidenció que la camiseta culé le queda bastante grande. 



Hasta el momento ni su juego ni sus números sirven para defender la inversión que hizo el Barça por Gomes. El futbolista ha participado esta temporada en 39 partidos y solo ha marcado 1 tanto y ha dado 2 asistencias, registros muy alejados de los 4 goles y 7 pases decisivos que logró la campaña pasada con el Valencia en 41 choques. De hecho, se podría decir que se ha convertido en un hombre intrascendente que prácticamente no aporta nada a los suyos cuando está sobre el campo.

Pero, lejos de darse cuenta, Luis Enrique sigue demostrando que es uno de los pocos culés que todavía confía en él. El asturiano le ha dado minutos en cinco de los seis partidos que ha jugado en el último mes el equipo azulgrana y siempre que puede le defiende en público. Por eso el propio André ya tiembla cada vez que le recuerdan que el técnico ya ha decidido dejar el Barça el propio 30 de junio. Y es que ese momento puede ser el que marque su futuro, toda vez que el sustituto del actual míster probablemente no tenga la misma paciencia con él y decida ponerle en el mercado desde el primer momento. 


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