El Nápoles ha comenzado la temporada en Italia de una forma brillante. El equipo de Sarri es líder de la Serie A tras lograr un pleno de seis triunfos en otras tantas jornadas, por lo que este año aspira a ponerle muy difíciles las cosas a la Juventus. No en vano, es uno de los cuatro equipos de las grandes ligas que hasta ahora ha logrado un pleno de triunfos, si bien esto no significa que la suerte le esté acompañando por completo.

De hecho, el conjunto de Campania revivió en la pasada jornada ante el Spal (2-3) una mala sensación que ya experimentó la pasada temporada. Su delantero centro, Arkadiusz Milik, cayó lesionado de gravedad en su rodilla derecha tras hacer un mal giro durante el encuentro. Sus gestos de dolor sobre el césped hacían presagiar lo peor y así acabó ocurriendo, pues las pruebas revelaron que tenía una lesión en los ligamentos de la articulación.

Lesión muy similar a la que sufrió en octubre de 2016

Se da la circunstancia de que hace justo un año el polaco ya sufrió un percance similar en esa misma rodilla. Entonces el atacante se rompió el ligamento cruzado anterior, por lo que estuvo de baja cerca de cuatro meses y se perdió cerca de una veintena de partidos. De hecho, ahora se espera un tiempo de recuperación similar, toda vez que el pasado viernes fue intervenido de esta nueva lesión en la clínica Villa Stuart de Roma.

Tras la intervención los doctores aseguraron que todo había salido bien y que la rodilla de Milik había sido "reforzada", por lo que ahora le espera por delante una recuperación de varios meses. Así, el técnico Sarri tendrá ahora la difícil papeleta de hacer olvidar al futbolista, quien hasta el momento había empezado la temporada marcando 2 goles en 195 minutos de juego a lo largo de 5 partidos.