El Real Madrid es un club al que no le gusta correr con la formación de sus futbolistas. Prefieren darles tiempo para que aprendan y progresen en su filial, para posteriormente valorar si les dan una oportunidad en el primer equipo o, por el contrario, les ceden o traspasan con opción de compra. Sin embargo, hay veces que el club no duda en saltarse alguno de estos pasos, sobre todo si el jugador en cuestión demuestra estar teniendo un crecimiento futbolístico fuera de lo común.

Maduro a los 19

Normalmente las 'perlas' de la cantera madridista que tienen 18 o 19 años alternan el Juvenil con el Castilla y tienen por delante dos o tres años de formación en la cantera merengue. Pero en el caso del uruguayo Federico Valverde el Real Madrid ha llegado a la conclusión de que no hay tiempo que perder. Poco importanta que el centrocampista no cumpla los 19 hasta el próximo mes de julio o que solo lleve un año en España: está totalmente listo para jugar en la máxima categoría del fútbol nacional.

Por si al equipo blanco le quedaba algún género de dudas, el charrúa fue elegido como el segundo Mejor Jugador del Mundial sub'20 que se disputó recientemente en Corea del Sur. Valverde fue un auténtico líder para su equipo, con el que logró el cuarto puesto en el torneo. De esta forma refrendó las buenas sensaciones que había dejado en su temporada de debut en el Castilla y en el Juvenil A; además de atraer el interés de clubes de primer nivel.

Una apuesta arriesgada, pero hecha para ganar

Como decimos no es fácil que el Real Madrid acepte a enviar a un Primera División a un futbolista de solo 19 años. Pero al igual que otras joyas de la cantera como Odegaard o Achraaf, Valverde es un jugador 'diferente'. Los técnicos merengues entienden que la Segunda B ya se le ha empezado a quedar corta y que lo mejor para su progresión es que tenga minutos en LaLiga. En concreto, en el Deportivo de la Coruña, un club al que hace tres años ya cedió a otro canterano, José Rodríguez.

Así, si todo va según lo previsto el uruguayo se pondrá a las órdenes de Pepe Mel y se curtirá al máximo nivel en un club que le asegurará minutos y oportunidades. El Real Madrid está dispuesto a hacer el 'sacrificio' de debilitar el Castilla con tal de que Valverde siga dando pasos agigantados en su crecimiento futbolístico, por lo que no sería de extrañar que en cuestión de 12 meses el jugador esté de vuelta en Madrid para formar parte de la primera plantilla merengue.