Cuando Zinedine Zidane empezó a estudiar y a formarse para ser entrenador profesional de fútbol se marcó dos grandes objetivos para su carrera: por un lado dirigir al gran club de su vida, el Real Madrid; y por otro llegar algún día al banquillo de su país, Francia. Y el primero lo cumplió más rápido de lo que él jamás pudo imaginar, mientras el segundo sigue aparcado y a la espera a pesar de que el país galo hay ya una corriente de opinión que presiona para tenerle pronto al frente de 'les bleus'.

Con dos Champions Leagues en menos de dos años, una Liga, un Mundial de Clubes, dos Supercopas de Europa y un a Supercopa de España Zinedine Zidane es ya por méritos propios el mejor entrenador del mundo en estos momentos. De su mano el Real Madrid ha recuperado un fútbol maravilloso que no tienen parangón en todo el planeta, por lo que existe una admiración generalizada por su trabajo. Sobre todo en su país, donde casi no pueden esperar para que lidere a la selección camino de repetir los éxitos que como jugador ya consiguió con la 'tricolor' (Mundial de 1998 y Eurocopa de 2000).

Francia, un clamor para que entrene a la selección

De hecho, en Francia no son pocos los que ya se frotan las manos pensando en lo que podrían hacer estrellas como Dembélé, Mbappé, Griezmann o Pogba trabajando para Zinedine Zidane. Por eso el de Marsella ya está empezando a escuchar en su país que debe ser el sucesor del actual seleccionador, Didier Deschamps, una vez que este deje el cargo. "Zidane es de otro planeta, sería un gran seleccionador para Francia y espero que un día así sea" comentó recientemente en una entrevista el técnico del Lorient, Mickäel Landreau.

Una opinión que comparte el ex compañero de Zidane en Francia Frank Lebouef, quien en mayo pasado aseguró al respecto: "no sé cuándo decidirá marcharse Didier Deschamps o cuándo la Federación Francesa decidirá prescindir de él, pero todos sentimos que Zinedine Zidane será el próximo entrenador del equipo nacional". Así pues, la presión sobre el entrenador existe, aunque él prefiere aislarse y estar centrado en el Real Madrid.

Considera que tendrá tiempo para cumplir su otro sueño

De hecho, para él es un trago complicado 'pasar' en estos momentos de Francia. Pero la realidad es que tiene varias razones para ello. Por un lado se debe al Real Madrid, club en el que es muy feliz y con el que ha renovado hasta 2020. Por otro, su etapa en España ha comenzado siendo muy exitosa y no tiene razones para terminarla antes de tiempo aunque le llame su país. Y finalmente hay que tener en cuenta que Francia está ahora mismo dirigida por su amigo Deschamps, quien además ya ha empezado a negociar su renovación al finalizar su contrato tras el Mundial de Rusia.

Por lo tanto, ante todo esto la reflexión que hace Zidane es que solo tiene 45 años. Su carrera como entrenador acaba de empezar y, si todo va conforme a lo esperado, tiene por delante cerca de 25 años para cumplir todos sus sueños en este cargo. De ahí que el del Real Madrid no quiera finiquitarlo con precipitación. Considera que con trabajo e ilusión puede crear una 'dinastía' en el conjunto blanco y está dispuesto a intentarlo. Así que para él de momento Francia no es una prioridad, aunque sigue siendo su otro sueño. Tiempo tendrá de sobra para conseguirlo una vez que termine su etapa en equipo español.

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La promesa de Zidane a la plantilla que ya ha cumplido

Zinedine Zidane es un hombre de palabra, un entrenador que conversa continuamente con sus jugadores constantemente y que siempre va de cara. El técnico francés hizo una promesa a su plantilla durante la pretemporada, y ahora, tal y como aseguró, la ha cumplido.  "Todos van a tener su oportunidad. Para ganar los títulos, todos serán relevantes" es una de las frases que suele repetir el entrenador del Real Madrid. 

Ya sabíamos que el francés es un especialista a la hora de repartir los esfuerzos de sus jugadores, pero ahora ha demostrado también que es un hombre de palabra que hace realidad sus promesas. Así, los tropiezos en este inicio de Liga no le han apartado de su hoja de ruta, de su idea del éxito, las rotaciones que le han llevado a lo más alto del fútbol conquistando las dos últimas Ligas de Campeones.

A estas alturas de la temporada, 22 de los 24 jugadores del primer equipo del Real Madrid ya han sido titulares. Un hecho que demuestra que las rotaciones son fundamentales para el de Marsella.  Así, solamente Jesús Vallejo, por lesión, y el tercer portero, Luca Zidane, no saben lo que es estar en un once titular.

El último en tener su oportunidad fue Achraf Hakimi, y Zidane quedó más que satisfecho con su rendimiento: "Achraf es el segundo lateral derecho y, si Dani no está con nosotros, será el que juegue". Ante el Getafe está previsto que el entrenador merengue haga numerosos cambios en el once debido a la carga de minutos de los internacionales.