El futuro de Iniesta, otra gota más para el vaso de la paciencia del vestuario


2017-09-16 11:09 España Por: Fichajes DC

Además de ser el capitán del Barcelona, Andrés Iniesta es un tipo muy querido en el vestuario culé. El jugador manchego es el referente moral y espiritual de la plantilla junto a Leo Messi tras la salida del club en los últimos años de hombres como Carles Puyol, Xavi Hernández o Víctor Valdés. Así que la plantilla tiene muy claro que la prioridad de la directiva debe ser renovarle el contrato al '8' del equipo.

Los jugadores apoyan a Iniesta



Así que a nadie en el equipo azulgrana se le escapa que su compañero está viviendo unos momentos incómodos. Su contrato expira en junio de 2018 y aunque el presidente Bartomeu ya ha asegurado que hay un "principio de acuerdo" para ampliarlo, el futbolista tiene muy claro que esto no es así. De hecho, el propio Iniesta ya se ha encargado de comentarle a sus compañeros cómo se encuentra su situación y sus palabras no han gustado nada a los pesos pesados del vestuario.

Según asegura el diario 'Sport' hay malestar entre los futbolistas del Barcelona por cómo se está gestionando todo el asunto por parte de la directiva. En julio y agosto ya se generó un gran clima de tensión que fracturó el club por el adiós de Neymar, de forma que los jugadores y los dirigentes demostraron no tener ninguna sintonía. Y ahora la tensión existente con Iniesta y su entorno está acrecentando aún más el enfado de los 'cracks'.

Malestar creciente tras el adiós de Neymar

Los futbolistas del equipo entienden que el Barcelona no se está portando con Iniesta como merece. El de Fuentealbilla ya les ha desvelado que no le están convenciendo demasiado las propuestas del club para que renueve, pues considera que sus años de dedicación al club merecen un mayor esfuerzo económico. Por eso hay un evidente malestar en el vestuario y los jugadores esperan que sea la directiva la que mueva ficha pronto para solucionar ese problema.

Y mientras tanto Bartomeu y sus directivos siguen convencidos de que la renovación de Iniesta será coser y cantar. El presidente no deja de enviar mensajes a su afición para tranquilizar los ánimos prometiendo que el acuerdo llegará pronto, si bien la opinión de Iniesta es muy distinta. Cada vez está más claro que en este Barcelona no es oro todo lo que reluce, por lo que su directiva está obligada a aprender la lección que les enseñó Neymar para que evitar que este nuevo problema les haga perder definitivamente el control del club.


El 'polvorín' culé, a punto de estallar

El Barcelona es un polvorín a punto de estallar, una bomba de relojería cuya cuenta atrás se acerca inexorablemente al punto final. Y es que, las mentiras de Josep María Bartomeu han terminado de agotar la paciencia tanto de los aficionados como de los propios futbolistas del conjunto azulgrana. El presidente dio por renovado a Iniesta y fue el propio jugador azulgrana quién dejó en ridículo a su propio presidente.

Desde hace no menos de dos años el es un club sin gobierno ni rumbo alguno. Deportivamente solamente las fechorías de la ‘MSN’ y las ayudas de los colegiados han sostenido a una entidad a la derivada que, en apenas un trienio, ha dilapidado todo lo conseguido por el ‘filósofo’ Pep Guardiola. Los culés se vieron los Reyes del ‘mambo’, se pensaron invencibles y desmerecieron la capacidad del Real Madrid para rearmarse. El resultado: en los últimos 4 años el club blanco ha cogido de mando del fútbol del Viejo Continente.

Y ello, ha provocado un caos institucional que tiene a Bartomeu y a toda la masa social en alta tensión. El máximo responsable del club mete la ‘pata’ cada vez que abre la boca, niega ventas de jugadores cantadas, anuncia renovaciones que no existen, promete fichajes que nunca aparecen y encima tiene la cara de decir que el Barcelona tiene ahora mejor equipo que la temporada pasada.

El enfado del internacional español es tremendo es y, junto a Messi y Piqué, está dispuesto a dar un ‘golpe’ de estado en el vestuario azulgrana. La plantilla se ha cansado de la directiva, de las promesas incumplidas, del desgobierno, de la incapacidad para tomar decisiones deportivas del responsble deportivo. Mientras el Madrid crece y crece, el Barcelona está cada vez peor. Algunos en la casa azulgrana lo llevan muy mal. El mejor club de la historia vuelve a dominar y Bartomeu será probablemente quien pague los platos rotos. Pobre culés, ¡os queda mucho por sufrir!


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