Tras 31 años trabajando por y para el Milan Adriano Galliani se ha visto obligado a dar un paso hacia a un lado para dejar que los nuevos propietarios del club empiecen a trabajar en el proyecto destinado a la próxima temporada. En este tiempo el italiano fue vicepresidente del club y trabajó como Director General, de forma que en los últimos días ha cedido el testigo para que Marco Fassone sea el encargado de llevar las riendas 'rossoneras'.

Fassone es el administrado delegado designado por el consorcio chino que se ha hecho con la propiedad del Milan, por lo que ya mostrado su ilusión y ambición para realizar un gran trabajo en la reconstrucción del equipo. Una tarea en la que tendrán la ayuda y el asesoramiento del propio Galliani, si bien el histórico gestor transalpino se ha quedado oficialmente en el paro. 

Por ello su gran amigo Florentino Pérez le habría ofrecido un cargo de relevancia en su proyecto para ganar las elecciones a la presidencia merengue que se celebrarán el próximo verano. La intención del todavía mandatario merengue sería que Galliani ocupara un puesto en el club y trabajara codo con codo con el Director General José Ángel Sánchez, si bien el italiano declinó educadamente la propuesta por varias razones.

Y es que a sus casi 73 años Galliani no se ve con fuerzas y ganas para iniciar una nueva aventura en España. Además, su sentimiento por el Milan le impide trabajar para otro club, por mucho que este sea el mejor del mundo. Así que ahora mismo su deseo es apartarse definitivamente del fútbol para centrar su labor en el sector inmobiliario y en el grupo propiedad de su amigo Berlusconi, Fininvest.