El inquietante 'plan B' que maneja Bartomeu por si tiene que despedir a Robert


2017-09-28 13:09 España Por: Ana Sotillos

El actual Secretario Técnico culé, Robert Fernández, sabe que en el último año ha estado en la cuerda floja. Hasta el pasado verano era el máximo responsable de la parcela directiva del club, pero Bartomeu decidió nombrar a Pep Segura como el Mánager General de la institución, lo que provocó que castellonense fuera relegado a un segundo plano después de que su trabajo al frente de la primera plantilla dejara bastantes dudas en las dos últimas temporadas.

Robert Fernández sigue bajo el escrutinio del club



Pese a todo Fernández continúa siendo una parte importante de la directiva, y a su trabajo se le atribuye la apuesta por futbolistas como Paulinho y Semedo. De hecho, por estas dos operaciones recibió en julio y agosto bastantes críticas por parte de los medios de Barcelona y de los aficionados, razón por la que ahora está empezando a reinvidicarse tanto en privado como en público gracias al buen rendimiento que están mostrando ambos en este inicio de temporada.

Así, ahora las aguas bajan más tranquilas en el Camp Nou tras el buen inicio de temporada que ha tenido el equipo tanto en LaLiga como en la Champions. Pero Robert Fernández no tiene motivos para relajarse, ya que sigue estando bajo el escrutinio de los dirigentes del club. Su continuidad en Barcelona más allá del próximo verano dependerá en gran medida de los éxitos que tenga esta temporada el equipo, porque otro año sin ganar las dos competiciones más importantes podría suponer su sentencia como Secretario Técnico.

Arnau, en la 'recámara'

Sobre todo si se tiene en cuenta que el diario 'Sport' ya se ha encargado de filtrar el nombre de la alternativa que maneja para ese puesto. Este periódico asegura que Bartomeu piensa en Francesc Arnau por si finalmente tuviera que acudir al mercado para encontrar un gestor deportivo para el conjunto azulgrana. Se da la circunstancia de que el ex portero azulgrana trabaja ahora actualmente al frente del Málaga, si bien su labor está en entredicho por los problemas que tuvo el cuadro 'boquerón' para fichar lo que había solicitado su técnico Míchel, así por el pésimo inicio de temporada que está realizando el equipo (es penúltimo en LaLiga).

Todo ello lleva a pensar que en caso de debacle el presidente culé ya sabe quién será el que pagará el 'pato'. Robert Fernández es el hombre que más lleva en la parcela deportiva, por lo que si el Barça no rinde en el campo todos los dedos señalarán a él para evitar que la directiva se vea salpicado por todo este asunto. Al fin y al cabo su sustituto ya está más que designado, aunque Arnau tampoco es que en los dos años que lleva en Málaga esté demostrando que es un gestor futbolístico brillante.


El ridículo de la directiva culé en Getafe

Paulinho anotó en Getafe su primer gol con la camiseta del Barcelona. El brasileño decidió el partido y dio dos valiosísimos puntos a su equipo en el Coliseum en la segunda parte del partido gracias a una buena acción personal. Controló el balón en el área y se revolvió bien para quitarse de encima a su defensor y lanzar un disparo cruzado ante el que nada puso hacer Guaita. Fue el 1-2 final y un gol que se celebró de forma efusivaen el palco del estadio madrileño

'Numerito' en el palco del Coliseum

En el conjunto azulgrana acumulan bastante rabia tras todo lo que ha ocurrido este verano. A los directivos azulgranas no se les han escapado las críticas y burlas de las que han sido objeto en estas fechas. Para ellos ha resultado especialmente doloroso no recibir casi apoyos a la hora de apostar por Paulinho, un veterano jugador brasileño que en los últimos dos años había sido una de las estrellas de la floja Superliga china. Por eso, su gol en Getafe fue como una liberado tras todo lo vivido y 'sufrido'.

Durante los primeros 75 minutos de partido el Barcelona lo pasó muy mal, y con el equipo los directivos Jordi Moix, Javier Bordas, Pau Vilanova y Robert Fernández, todos ellos presentes en el palco del Getafe. Así que estos no pudieron contener su felicidad tras ver cómo el centrocampista marcaba para el equipo. Según informa el diario 'Sport' hubo imágenes de auténtica euforia y júbilo en la zona noble del campo, llegando incluso alguno de estos responsables a girarse en su asiento para señalar a Robert y reconocerle su trabajo contra viento y marea para conseguir el fichaje del futbolista.

Paulinho y Semedo, solos ante el 'peligro'

Así, los representantes culés se saltaron el protocolo habitual en estos casos, el cual recomienda comportarse de forma comedida ante los dirigentes del equipo rival. Para ellos el gol de Paulinho lo merecía porque supuestamente servía para silenciar muchas críticas y demostrar que el ex del Tottenham podrá aportar mucho en su nuevo equipo. Aunque no cabe duda de que aún está muy lejos de poder justificarlos 40 millones de euros que el club se gastó en él por petición del que hasta entonces era su equipo, el Guangzhou.


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