El Real Madrid de Zidane es un equipo que está demostrando ser muy valiente. El técnico se ganó algunas críticas el pasado sábado al sustituir de golpe a en la segunda parte para dar entrada a Lucas Vázquez y Borja Mayoral. Ante el 0-0 contra el Betis decidió correr riesgos despoblando el centro del campo y potenciando el ataque, pero la jugada le salió mal por la falta de acierto merengue y el golazo a la contra de los sevillanos en el tiempo de descuento.

Tercera derrota en el descuento y en casa

De hecho, el conjunto blanco sufrió el miércoles la tercera derrota de su historia en Liga y en su estadio por un gol en el tiempo de descuento. Y curiosamente dos de ellas se han producido con el entrenador de Marsella en el banquillo. Según datos de la cuenta @pedritonumeros, la primera vez que el Real Madrid cayó en el Bernabéu por un gol en el tiempo de añadido fue en 1948 y ante el Sporting de Gijón con un gol de Pío (0-1).

Así, la historia no se repitió hasta el pasado mes de abril, cuando Messi dejó en silencio a la afición merengue tras marcar un golazo en el 'Clásico' liguero, que sirvió para dar emoción a LaLiga y otorgar la victoria a los culés (2-3). Así que solo cinco meses después el Betis hizo lo propio con un injusto tanto (0-1) de Sanabria cuando el choque ya estaba en el minuto 49 y era materialmente imposible darle la vuelta.

El empate, el mal menor

Se podría decir que lo que no se ha conseguido ganar en 90 minutos es mejor no perderlo en 5, pero este Real Madrid es un equipo valiente que asume riesgos en su estadio cuando no tiene la victoria en su mano. El campeón de Europa jamás especula y busca constantemente la portería rival, lo que en ocasiones le lleva a descuidar la defensa. De ahí que en pocas semanas se haya llevado dos disgustos importantes en partidos en los que precisamente rozó el triunfo épico.

Esto es algo que a Zidane no se le escapa, por lo que el técnico intentará evitar que la historia se vuelva a repetir en el futuro. Pero en el fondo no tiene nada que reprochar a sus jugadores, porque es totalmente legítimo querer ganar un partido y lanzarse a buscar el marco rival para conseguirlo. Así que solo queda trabajar para minimizar los riesgos, teniendo siempre la idea presente de que el empate es el mejor de los males posibles para un partido de Liga.

La mejor demostración que Zidane se tomó muy en serio el partido ante el Betis

Zinedine Zidane no quiso dejar nada al azar, el técnico es consciente de sabe debe recuperar los puntos que hay de desventaja con el Barcelona y se tomó el partido ante el Betis con la mayor seriedad. Así lo dejó claro con el once que sacó al campo, el más parecido al equipo de gala, teniendo en cuenta la baja de Benzema, con y Asensio en el banquillo.

Que el Real Madrid tiene la mejor plantilla del mundo lo demuestra el hecho de que a pesar de las bajas importantes que tiene el equipo con Benzema, Kovacic o Theo Hernández, Zinedine Zidane cuenta con la absoluta  garantía de poner en el campo un equipo que perfectamente podría ser un once que dispute con garantías una final de Champions.

Y eso es precisamente lo que puso ante el Betis, salvo la entrada de Bale por el lesionado Benzema, el francés puso en el campo a lo mejor que tiene en su plantilla. No es momento para probar sistemas sino para ir a por los partidos, en este sentido no fue fiel a su política de rotaciones pero eso no quiere decir que no las vaya a hacer a lo largo del curso.

De hecho ya ha reconocido en más de una ocasión que todos los jugadores será relevantes y tendrán su oportunidad. Salvo la baja de Benzema por lesión, la única duda estaba en ver quién jugaría, si Isco o Asensio: finalmente partió como titular el malagueño, por lo que perfectamente contra el Alavés el próximo fin de semana puedan tener su ocasiónaquellos que no jugaron de inicio en esta ocasión.