El barcelonismo vive estos días instalados en la incredulidad ante la comedia barata que está protagonizando su club. Hasta ahora los azulgranas solo han conseguido atraer a Deulofeu, Semedo y Paulinho, mientras que Neymar marca goles, juega y es feliz en París. Por eso el Barça trabaja a contrarreloj para intentar cerrar uno o dos fichajes en los próximos siete días que permitan hacer olvidar al brasileño, si bien creen haber topado con un enemigo que les está haciendo las cosas imposibles.

Tras más de tres semanas los culés siguen sin convencer al Borussia Dortmund y al Liverpool de que les vendan a sus futbolistas. Los dos conjuntos saben que en Barcelona tienen mucho dinero en caja tras la venta de Neymar, por lo que están exigiendo cerca de 150 millones de euros por cada uno de los futbolistas. Algo totalmente lógico y normal, aunque como suele ser habitual en el conjunto catalán, ya hay alguno que ha buscado una ridícula mano negra para justificar el ridículo que está haciendo su directiva.

El barcelonismo se justifica culpando a Klopp

Aunque eso sí, esta vez no señalan a Florentino Pérez. En realidad, la persona a la que culpan de todos sus males es Jürgen Klopp. Tal cual. Según 'Mundo Deportivo' el entrenador del Liverpool está aprovechando su pasado en Dortmund para aunar las estrategias de los dos clubes y hacer un frente común ante el Barcelona. ¿Absurdo, verdad? Pues hay más, porque la prensa culé añade que el técnico está filtrando información a los alemanes respecto a las cantidades que los azulgranas están ofreciendo por Coutinho.

Lo que realmente no explican es qué ganan los dos clubes con este supuesto trabajo en común, porque está claro que los dos han puesto un precio fijo a sus estrellas que ronda los 150 millones de euros por 'barba'. De hecho, ni Liverpool ni Dortmund se necesitan para plantarle cara a los culés. Cada uno de ellos se sobra y se basta para ponerle el precio a sus futbolistas que consideran oportuno. Más que nada porque aquí el único dato que está condicionando las negociaciones es el de los 222 millones de euros que ingresó el Barcelona por Neymar.

Dos operaciones independientes

Ante esto es evidente que los medios de Barcelona están manipulando los hechos para que parezca que tanto el Borussia como el Liverpool han hecho frente común contra su club. "Es injusto, son dos contra uno" parecen estar justificando de cara a sus aficionados. Pero nada más lejos de la realidad, porque aquí cada uno hace la 'guerra' por su cuenta y es capaz perfectamente de mantener a raya a los azulgranas. Y el resto para completar el ridículo ya se encarga de ponerlo el propio Barça...

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Klopp le planta cara al Barcelona

Al Fútbol Club Barcelona le sigue saliendo todo rematadamente mal en este mercado de verano. Parece imposible que llegue una buena noticia a Can Barça y los culés están comenzando a ser el ridículo de toda Europa, algo que no hace más que alimentar además los ánimos de aquellos equipos a los que se dirigen en busca de nuevas incorporaciones.

Eso pasa, por ejemplo, con el Liverpool. El Barcelona está tremendamente encaprichado con hacerse con los servicios de su jugador Coutinho, pero los ingleses tienen la sartén por el mango en este asunto y no van a dar su brazo a torcer fácilmente. Por mucho que se diga y se hable de que los azulgranas tienen encarrilado el fichaje e incluso habrían convencido al futbolista para poder salir, lo cierto es que el centrocampista sigue siendo a todos los efectos propiedad del Liverpool y nada ha cambiado.

Klopp no se calla

Además, todo se pone mucho más cuesta arriba para el Barça después de las últimas palabras en público del entrenador del Liverpool, quien sigue dejando muy claro que no va a dejar que una de sus principales estrellas se vaya tan sólo porque los culés se hayan encaprichado con ello.

Así, Jurgen Klopp afirmó que no le importa cuánto dinero pueda poner el Barcelona sobre la mesa para llevarse al brasileño ya que cuenta con él para intentar hacer una gran año con el Liverpool: “El solo hecho de que un club venga con una oferta no nos pone a reflexionar si debemos vender a un jugador o no. No se trata de lo que un club esté dispuesto a pagar por determinado jugador. No estamos obligados vender. Nuestra prioridad es mantener a los chicos que tenemos aquí y mejorar la plantilla" comentó el alemán, en lo que supone una clara ‘patada’ a las intenciones del Barcelona.