Wayne Rooney se ha cansado de no ser la gran estrella del Manchester United. Zlatan Ibrahimovic le ha quitado esta temporada gran parte del protagonismo, lo que ha sido la gota que ha colmado la paciencia del delantero de la selección inglesa. Así, a sus 31 años, el talento de Liverpool está decidido a abandonar el club que le ha acogido durante los últimos 13 años para probar suerte en otro destino y quizá en otra liga de primer nivel.

El otrora referente de los 'red devils' solo ha jugado 131 minutos en la Premier League desde el pasado 21 de enero. Además, ni siquiera ha tenido protagonismo en la reciente conquista por parte del equipo de la Copa de la Liga, así como tampoco en sus últimas apariciones en la Europa League. Bien es cierto que el jugador ha atravesado ciertos problemas físicos en este inicio de año, pero él considera que Mourinho tampoco está haciendo nada para ayudarle a recuperar la forma.

En consecuencia, el diario 'Daily Mail' asegura que Rooney ya le ha comunicado a algunos de sus compañeros que su intención es dejar el United el próximo verano. En febrero pasado incluso ya valoró la posibilidad de fichar por algún equipo chino, si bien él prefiere quedarse en Europa porque considera que todavía le quedan años de buen fútbol. Así que prefiere no descartar ninguna opción cercana, incluso aunque esta sea de su primer club profesional, el Everton.

El equipo de Liverpool aspira a volver a atraer al jugador, si bien Rooney tendría que hacer un gran esfuerzo económico para rebajarse su salario actual, el cual ronda los 15 millones de euros netos por temporada. De hecho, este parece ser su principal problema si quiere continuar su carrera en Europa, ya que la opción de China le podría suponer la increíble cantidad de 62,4 millones de euros por campaña. Y es que ese es el gran dilema del inglés: ganar mucho dinero para irse a un campeonato de tercer nivel o continuar en la élite cobrando cerca de diez veces menos...