Que la directiva del Barcelona y la plantilla culé no tienen ninguna sintonía es algo que se percibe a la legua. Hace unas semanas Piqué reconoció que los jugadores no informaron a sus dirigentes de las intenciones en julio de Neymar de dejar el club, lo que demuestra que hoy por hoy hay prácticamente una nula comunicación entre las dos partes. Aunque eso sí, estoy no impediría que el presidente Bartomeu de vez en cuando se tome ciertas licencias con los capitanes del equipo.

El último gran error del presidente

Una de las caras de esta 'ruptura' entre los dirigentes azulgranas y los futbolistas es Leo Messi. El argentino sigue sin prestarse para el acto de renovación de su contrato a pesar de que tiene a todo el club y a toda la afición en vilo. Así, la postura oficial del Barcelona es que simplemente están a la espera de cuadrar el calendario para encontrar la mejor fecha para todos, algo que no está evitando cierta sensación generalizada de incertidumbre y dudas.

Y lo cierto es que la labor de los responsables tampoco está favoreciendo un acercamiento con el 'crack', porque según ha informado el periodista José Félix Díaz Bartomeu tuvo el atrevimiento de hablar directamente con uno de los capitanes para hacerle una petición como responsable del equipo. Y no una petición cualquiera, sino una en la que le pedía un favor bastante desagradable: hablar con uno de sus compañeros 'transferibles' para solicitarle directamente que pusiera fácil su salida del club durante este verano.

Messi 'bramó' tras enterarse del movimiento de Bartomeu

Como es lógico cuando esta noticia llegó a los oídos de Messi no le gustó ni un pelo esta petición, por lo que acabó bramando ante la 'osadía' de Bartomeu. Así, finalmente el futbolista en cuestión no acabó saliendo del equipo y el tiro le salió por la culata al dirigente azulgrana, porque con ello solo logró enturbiar aún más sus ya de por sí malas relaciones con la gran estrella del Barcelona.

En consecuencia, a día de hoy el club sigue pendiente de que Messi dé su caprichoso 'sí' para sentarse, firmar la renovación y hacerse la foto con cara sonriente y cierta hipocresía. Pero los días siguen pasando y ya quedan menos de cuatro meses para que finalice el año, momento a partir del cual el argentino podría empezar a negociar con otros clubes. Porque, por mucho que digan en el Barcelona que su renovación ya está firmada por su padre, hasta que el jugador no se comprometa su contrato legal seguirá finalizando el 30 de junio de 2018...

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Messi, en peor situación que Cristiano para llegar al Mundial

El Balón de Oro de 2017 está ya prácticamente asignado a Cristiano Ronaldo. La maravillosa temporada del portugués en el Real Madrid, coronada con un espléndido 'sprint' final en la Liga de Campeones, hará que el atacante alce el Balón de Oro en enero del año próximo. Sin embargo, a día de hoy se podría decir que ya se ha empezado a jugarse el Balón de Oro de 2018, pues el Mundial de Rusia tendrá mucho que decir en él.

El próximo año estará muy marcado por este acontecimiento planetario, por lo que los dos jugadores del mundo dependerán mucho del papel que hagan en Rusia para lograr este preciado galardón. De ahí que en estos momentos Messi esté en una situación realmente crítica por tener Argentina en el aire su billete para esta cita del próximo verano.

Clasificaciones en el aire

Los argentino no pudieron tener más a 'tiro' aclarar su difícil situación tras las dos derrotas de Chile en la última semana en los partidos clasificatorios para el mundial. Pero lejos de aprovecharla no pudieron pasar de sendas igualadas ante Uruguay (0-0) y Venezuela (1-1). ¿Resultado de estos tropiezos? Que la bicampeona del mundo sigue como quinta clasificada de su grupo y ahora mismo estaría forzada a jugar la repesca ante Nueva Zelanda.

Mientras tanto Portugal ahora mismo también tendría que jugar repesca por ser la segunda de su grupo tras Suiza. Pero todavía deben recibir a los centroeuropeos en casa el próximo 10 de octubre, por lo que en caso de superarles tendrían el billete directo para la cita mundialista. De ahí que el panorama sea mucho más optimista para el jugador del Real Madrid que el del Barcelona.