La temporada 2016/17 ya ha terminado, así que es el momento de empezar a hablar sobre fichajes. La prensa siempre relaciona multitud de nombres con el Real Madrid, pero lo cierto es que en el club hay un tremendo consenso sobre la cantidad de novedades que deben producirse en las próximas semanas en la plantilla. El 'doblete' ha sido claro y no invita a grandes revoluciones.

El presidente, encantado con la plantilla

El primero que sabe que este verano no será necesario que nadie se vuelva 'loco' es el presidente. Florentino habló el pasado 3 de junio en Cardiff nada más conquistarse la 'Duodécima' y fue claro en este aspecto: “esta es la plantilla más unida que he visto desde que llegué al Real Madrid”. De hecho, el dirigente incluso aseguró que si por él fuera el club se quedaría con “todos los jugadores de la plantilla” porque “son los mejores”.

Por lo tanto, la posición del presidente es clara: este verano se harán solo los fichajes justos y necesarios. Ni uno más, ni uno menos. El club tiene actualmente un ‘ecosistema’ muy bien construido y cuantos más cambios se produzcan más riesgo habrá de que todo se eche a perder, de forma que el objetivo es mantener todo en un perfecto equilibrio.

El vestuario le hace llegar su opinión a la directiva

Algo que, como decimos, también piensa el plantel. Incluso su capitán Sergio Ramos no ha tenido problema en reconocerlo públicamente, pues tras el partido de la selección española en Macedonia habló muy claro sobre los cambios que él haría en la actual plantilla madridista: “si de mí dependiese tocaría muy poco. Tenemos un equipo muy completo y lo que va bien, ¿qué necesidad hay de tocarlo?”.

Exactamente la misma línea que Cristiano Ronaldo mostraba hace solo unos días en una entrevista exclusiva para Josep Pedrerol. "En este club la prensa siempre habla de 50.000 jugadores, pero los que están son casi siempre los mismos. Se habla ahora mismo de 50, pero ya verás cómo la próxima temporada entrarán solo uno o dos jugadores más, no más" indicaba el 'crack'. Así que el madridismo ya debe ir haciéndose a la idea de que la postura en el equipo es generalizada: pocos, pero grandes fichajes para sustituir a los que irremediablemente se van a marchar este verano.