En ocasiones, no muchas, el fútbol acaba deparando sorpresas en las que un equipo humilde logra plantarle cara a otro de primer nivel. Y uno de estos ejemplos lo vivimos el pasado domingo, cuando la humilde selección de Luxemburgo logró empatar a cero en su visita al combinado francés. Tras un intenso partido disputado en Tolouse el combinado número 136 del ránking FIFA logró arañarle un punto histórico a la actual subcampeona europea y una de las candidatas a la conquista del próximo Mundial que se jugará en Rusia.

El buen hacer de los galos en los anteriores partidos hace que su clasificación para el torneo mundialista no peligre demasiado, pero en el caso de Luxemburgo este resultado es uno de los más importantes de la historia de su fútbol. De hecho, muchos de sus jugadores no pudieron evitar las lágrimas al darse cuenta de lo que habían conseguido; toda vez que en las casas de apuestas la igualdad se pagaba ¡41 a 1!

103 años después lograron la machada

Y para muestra de todo ello, unos datos. El primero, el que apunta que hacía 103 años que Luxemburgo no lograba sacar al menos un empate ante la selección francesa (en 1914 logró vencerla 4-5). Y el más sorprendente, el que hace referencia a la diferencia entre estos dos equipos: según el portal 'Transfermarkt' la diferencia económica entre los dos onces que jugaron el encuentro fue de 399 millones de euros. Los que van de los 402 de Francia a los únicamente 3 que vale el equipo inicial luxemburgués.

En Luxemburgo el futbolista más valioso es Jans, del Waasland-Beveren de la primera división belga. Su precio es de 1,2 millones de euros; casi la mitad que el de todo el equipo... Aunque lo más increíble de todo es que el futbolista francés de valor más bajo, Sidibé (18 millones de euros) tiene un coste hasta seis veces superior al de todo el once del rival que logró empatarles... ¡y eso que incluso pudieron ganar el partido al disparar un balón al palo en el minuto 78!