El pasado mes de julio el Barcelona se hizo con el fichaje de André Gomes en una operación 'relámpago' en la que le ganó por la mano al Real Madrid. El club blanco creía tener prácticamente atado al portugués, pero los culés apostaron fuerte por él mejorando su oferta al Valencia y consiguieron cerrar un traspaso que entonces se consideró como un éxito en la Ciudad Condal.

El resto ya es historia, pues André Gomes no ha demostrado hasta ahora ninguna razón que justifique los 35 millones de euros que invirtió por él el equipo catalán. Es más, en estos momentos la cifra pagada por Bartomeu y su directiva parece hasta escandalosa, aunque las cosas incluso podrían acabar siendo peores.

Decimos esto porque Gomes costó esos 35 millones, pero Valencia y Barça pactaron el pago de otros 35 'kilos' en función de ciertas variables divididas en dos parcelas. Por un lado el club catalán se comprometió a sumar 20 'millones' a la cifra a lo largo de cinco temporadas en función de los resultados deportivos del equipo. Por ejemplo, ganar la Liga supondría abonar un millón más, mientras que lograr la Champions implicaría 3 'kilos'. Así hasta un máximo de 6,5 millones anuales y 20 millones en el lustro venidero.

Y por otro lado está el Balón de Oro. Si André queda en alguno de estos cinco años entre los 10 mejores de este premio el Valencia percibirá 1 millón de euros. Si es finalista, 4 'kilos'; y si lo gana 7,5 millones. Todo ello para un máximo total en este contrato de... ¡15 millones de euros!

Una auténtica locura ante la que el Barcelona puede respirar hoy tranquilo, ya que visto el rendimiento del jugador esta temporada parece utópico que pueda alcanzar a corto o medio plazo un nivel futbolístico que les obligue a hacer este gasto.