A sus 28 años Mesut Özil se ha cansado de esperar. El alemán dejó al mejor club del mundo (el Real Madrid) en 2014 para fichar por el Arsenal. Y lo hizo con la esperanza de poder competir por muchos títulos en Inglaterra y de reverdecer la etapa 'gunner' que hace tres lustros vivieron con futbolistas como Pires, Bergkamp o Henry. Pero desde entonces los años han ido pasando y Arsene Wenger le ha ido dejando claro que no es un técnico capaz de conseguir que el club triunfe en la élite del fútbol europeo.

En tres años y medio solo dos Copas inglesas y dos Supercopas (Community Shields) adornan el palmarés del mediapunta alemán. Un bagaje escaso para un futbolista que en el Mundial de Sudáfrica destacó como una de las mayores promesas del fútbol internacional y que en el Real Madrid se acostumbró a competir siempre por todo. Por eso no sorprende que, tras la humillación sufrida por los suyos en Champions ante el Bayern (10-2 de balance total en la eliminatoria), Mesut haya acabado estallando.

"Este club necesita fortalecerse. Pero lo más importante es la opinión del técnico, porque él y el club deben tomar la decisión. Cuando ves a nuestro equipo te das cuenta de que no es tan amplio como el Bayern de Múnich o el Real Madrid. Y eso en la Champions League no es suficiente, sobre todo ante los grandes clubes. Estos tienen más amplitud en su equipo" ha asegurado en declaraciones que ha recogido 'Daily Mail'.

Así, ha puntualizado su aviso a 'navegantes': "quiero ganar la Liga de Campeones y la Premier y veo que este club tiene potencial para lograrlo. Cuando cada año ves la oportunidad crees que es realmente posible ante los grandes equipos, y después no ocurre y es algo que te acaba afectando. Como jugador nunca estás satisfecho, siempre quieres más y ganar la Liga y la Liga de Campeones. Hay potencial para conseguir mucho, así que espero que todo mejore. Tengo un año más de contrato, así que espero ganar títulos".

En efecto, Özil termina su compromiso con el Arsenal en junio de 2018, fecha en la que aún tendrá 29 años. Así, sus palabras evidencian que hoy por hoy no tiene previsto renovar su contrato, pues prefiere esperar a ver lo que ocurre la próxima campaña para tomar una de las decisiones más importantes de futuro. De esta forma, si el equipo de Londres sigue sin cumplir sus expectativas no dudará ni un solo segundo en solicitar su traspaso o incluso dejar que venza su contrato para recalar de forma gratuita en otro club con mayores aspiraciones.