¿Puede el independentismo acabar destruyendo el Barcelona?


2017-10-06 11:10 España Por: Mateo Quintana

En estos momentos el Barcelona solo puede presumir de una cosa: de ser líder invicto en LaLiga. En todos los demás aspecto su presente y futuro es realmente negro, ya que lo sucedido el último verano ha provocado serias heridas a la institución y ahora el proceso independentista en el que anda sumida Cataluña amenaza con terminar de resquebrajar su estabilidad. De hecho, la fractura tanto en la directiva como en el vestuario es evidente por las distintas formas que tienen de pensar unos y otros.

División a todos los niveles



La directiva de Bartomeu siempre ha intentado dejar claro que su intención no era politizar al club. Pero al final se han acabado delatando con sus decisiones, como la de intentar suspender el partido del pasado domingo ante Las Palmas por los acontecimientos vividos en la Comunidad Autónoma con motivo del referéndum ilegal que se intentó llevar a cabo. El suyo fue un movimiento polémico que disgustó a no pocos culés y que incluso generó tensión y debate entre los propios futbolistas y acabó provocando dos dimisiones dentro de la Junta Directiva.

A nivel institucional el vicepresidente Carles Vilarrubí y el directivo Jordi Monés presentaron su dimisión en la tarde del domingo por no estar de acuerdo con que el club permitiera disputar el duelo ante Las Palmas y que además lo hiciera a puerta cerrada. Esto evidenció que ni siquiera la Junta de Bartomeu está alineada y unida a la hora de abordar las cuestiones relevantes; y además también destapó la división que existe en el vestuario del equipo azulgrana.

Y todo porque tanto Gerard Piqué como Sergi Roberto se quedaron solos a la hora de defender la idea de que el equipo no debía jugar su partido de Liga. Los dos canteranos casi se quedaron solos ante la postura que apoyaba el grupo de Leo Messi, el cual no podía aceptar que el Barcelona se expusiera al riesgo de ser sancionado con 6 puntos por tomar esta decisión de forma unilateral. Así que una vez más todo el mundo veía como dentro del club hay tensiones y posturas encontradas que distancian entre sí a sus estrellas.

El riesgo de quedar en el ostracismo

Pero ni siquiera esta clara división interna en todos los frentes es la principal amenaza para el club. También está el aspecto puramente político y polémico. Porque el Barça siempre ha presumido de ser un conjunto universal, pero estos días le está dando la espalda a los millones de seguidores que vibran con sus goles y que son y se sienten españoles o que, simplemente 'pasan' de todos estos asuntos sobre la independencia. En el fondo ellos son los principales perjudicados como se vio el domingo al no poder ir al Camp Nou para ver a su equipo, o como podría acabar viéndose si los azulgranas fueran expulsados de LaLiga, la Copa y la Champions.

En ese sentido la ley española es clara y prohibiría que el Barcelona disputara las competiciones nacionales en el caso de que Cataluña se independizara. Lo que obligaría al club a buscar alternativas para competir en un campeonato extranjero que fuera atractivo para sus aficionados y que no le implicara largos viajes y problemas de logística. Aunque en el mejor de los casos todo este proceso seguramente se alargaría varios años. Es decir, el tiempo suficiente como para que todas sus estrellas 'volaran' a otro club ante el riesgo de dilapidar su carrera manteniéndose en el club. Algo que, no hace falta decirlo, podría suponer un golpe durísimo para una institución que, mientras ha sido española, ha presumido de estar entre las mejores del mundo.


La afición, muy enfadada con los dirigentes del Barcelona

La disputa del encuentro ante Las Palmas el pasado fin de semana ha hecho que un gran sector de la afición se haya echado encima tanto de Bartomeu como de la mayor parte de los jugadores que quisieron suspender el partido.

El independentismo parece que va a terminar por desunir y destrozar al Fútbol Club Barcelona. Lo sucedido el pasado fin de semana, con la celebración del referéndum ilegal en Cataluña, sigue teniendo consecuencias también en el club culé que hizo el más absoluto de los ridículos al jugar el choque ante Las Palmas a puerta cerrada por el capricho de su dirigente.

Fueron muchos los seguidores, llegados incluso desde otros países (incluso Australia) tan solo para ver el choque en directo, que se quedaron a las puertas y sin poder disfrutar de su equipo y que por culpa de la decisión de la directiva blaugrana tuvieron que quedarse sin poder entrar en el Camp Nou.

Y es que tal y como informa el periódico 'Marca', desde el pasado domingo la directiva y gran parte de la plantilla ha pasado a estar en el punto de mira de un buen sector de sus fans. El independentismo va a terminar por condenar al Barça, que siempre se proclamó ‘Mès que un club’. pero que ahora muchos piensan que el fin de semana se pasó estos ‘valors’ por el más absoluto forro.

Ante los hechos sucedidos en Cataluña, algunos de sus seguidores pensaban que el partido no debía haberse disputado, y eso es precisamente lo que pretendía hacer la directiva del Barça y ciertos jugadores entre los que estaban Piqué y Sergi Roberto. Sin embargo, los planes se le torcieron una vez más para el equipo catalán, que no pudo saltarse las normas a sus anchas y tuvo que aceptar la decisión de la mayoría de pesos pesados de su vestuario.


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