Ousmane Dembélé no aterrizó con buen pie en el Barcelona. Pocas semanas después de incorporarse al conjunto catalán el francés cayó gravemente lesionado en Getafe y tuvo que ser intervenido en Finlandia para corregir sus problemas. Así, ahora el futbolista tendrá que esperar hasta como poco principios de enero para poder volver a vestir la camiseta de los azulgranas e intentar, de paso, marcar su primer gol como jugador azulgrana.

En un principio muchos apuntaron a la mala suerte después de que la nueva estrella del Barcelona cayera lesionada a las primeras de cambio. Pero con el paso de los días se ha empezado a saber que el propio futbolista tuvo algo de responsabilidad en lo sucedido. De hecho, la propia prensa barcelonista desveló que Dembélé llevaba varios días con molestias antes de sufrir la lesión en Getafe, ya que en los entrenamientos previos no paraba de tocarse la zona del muslo donde posteriormente se le acabó rompiendo el tendón del bíceps femoral.

Tirón de orejas del Barcelona

Es por ello que incluso Valverde no tuvo 'piedad' posteriormente en una rueda de prensa y criticó directamente al jugador al asegurar que "posiblemente un futbolista veterano no hubiera hecho el taconazo" que acabó provocándole la lesión. Palabras que evidenciaron el malestar en el club por el hecho de que el jugador pusiera en riesgo su salud a pesar de saber que no estaba en perfectas condiciones.

Sin embargo, todavía faltaba una vuelta de tuerca más en este asunto. Y la misma la ha dado Mikel Merino, ex compañero la temporada pasada del francés en el Borussia Dortmund. El jugador navarro le ha hecho un flaco favor al nuevo futbolista culé al admitir que Dembélé cometió una grave irresponsabilidad en los días previos a su fichaje. "Nos hemos escrito mensajes estos días tras su lesión. Se encuentra bien, pero estar lesionado nunca agrada a nadie. Aunque es normal que le pasada después de cambiar de equipo y de meterse mucha caña para poder estar en plena forma" aseguró el centrocampista.

Esfuerzo sin medida que acabó pagando caro

Es decir, que Dembélé le ha reconocido que hizo un sobreesfuerzo en agosto que luego le acabó pasando factura y le provocó la lesión más importante de su hasta ahora corta carrera. En lugar de trabajar con cabeza y medida el delantero pecó de inexperiencia y se exigió mucho más de lo que podía dar su cuerpo. Así que al final acabó roto y lesionado por más de tres meses, además de herido en su amor propio tras ver cómo el Barcelona le daba un tirón de orejas por su comportamiento tan poco profesional.