Gabi Fernández ha sido en los últimos años la perfecta extensión del 'Cholo' Simeone sobre el campo. El madrileño ha sido un hombre fundamental para el argentino por lo que representa su lidezgo y constante lucha en el terreno de juego. Sin embargo, los años no pasan en balde y el técnico poco a poco empieza a darse cuenta que el capitán colchonero ya no está para demasiados trotes. Por eso le ha quitado la vitola de imprescindible y poco a poco está iniciando una transición dulce en la medular del equipo.

De indiscutible a suplente

El Atlético de Madrid ya ha disputado cuatro partidos oficiales en lo que llevamos de temporada, tres de Liga y uno de Champions League. Y de ellos Gabi tan solo ha jugado 166 minutos, lo que representa el 46 % del total. Una cantidad muy baja si se tiene en cuenta que la temporada pasada el futbolista disputó un total de 4.209 minutos en todas las competiciones, siendo uno de los jugadores con más peso y relevancia en el equipo colchonero.

De hecho, el futbolista ni siquiera ha completado hasta el momento un partido al completo. Y eso que el Atlético este verano no ha podido traer a ningún jugador nuevo por la sanción de la FIFA... ¿Las razones? Los 34 años que ya tiene el futbolista y el paso adelante que está dando Thomas a la hora de adquirir responsabilidades en el equipo. El africano está cuajando un magnífico inicio de campaña y parece haberle arrebatado el puesto al hasta hace poco 'intocable' Gabi..

Renovación en el aire

Así pues, la situación del capitán del Atlético se ha complicado ahora que ha entrado en su último año de contrato. Su vinculación con los colchoneros finaliza en junio de 2018 y ya ha dejado de ser un hombre imprescindible para los suyos, por lo que su continuidad más allá de esta temporada no está asegurada. Todo dependerá del papel que le termine por asignar su técnico y de las sensaciones que él tenga, si bien su deseo sigue siendo el de poder colgar las botas en el que ha sido el gran club de su vida.