Arda Turan está dispuesto a dar 'guerra'. El futbolista se olía desde hace tiempo que el Barcelona no iba a contar con él de cara a la nueva temporada, pero le ha sentado especialmente mal que el conjunto catalán no se lo haya comunicado hasta hace solo unos días. La pasada semana su agente aseguraba que en el club nadie les había dicho que tuvieran la intención de ponerle en el mercado, pero esta comunicación podría haberse producido en las últimas horas.

Tanto el jugador como su representante, Ahmet Bulut, consideran que el Barcelona ha sido muy descuidado a la hora de tratar su futuro. A Arda le hubiera gustado que el equipo catalán hubiera sido claro con él desde el primer momento y que Ernesto Valverde hubiera llamado al futbolista para comunicarle que no contaba con él. Pero en lugar de eso se han tomado con las noticias en los medios de comunicación en las que se daba a conocer algo de lo que ellos no habían sido informados.

Arda se enfada

Por eso, según 'Marca', el mediapunta está decidido a poner difíciles las cosas. Actualmente tiene contrato hasta junio de 2020 con una ficha neta anual de 4 millones de euros. Así que quiere agarrarse a él para dejarle claro al Barcelona que solo si recibe una oferta superior valorará marcharse. El futbolista no tiene ninguna prisa y se plantea desesperar a la entidad culé, consciente de que necesita el dinero de su venta para poder afrontar el fichaje de Marco Verratti.

Su alta ficha, un gran inconveniente

Hasta el momento conjuntos como el Arsenal o el Inter de Milán se han mostrado interesados en su fichaje, si bien ninguno parece dispuesto a igualarle la ficha que tiene en la Ciudad Condal. Así que este parece ser el principal problema para que el Barcelona consiga darle salida, porque probablemente se vea obligado a rebajar sus pretensiones para que el jugador cobre lo esperado en su nuevo club y acepte su salida.

A priori la intención culé es percibir cerca de 30 millones de euros por Arda, si bien como decimos esta cifra podría acabar rebajándose a unos 25 'kilos' por culpa de la actitud negativa del turco. Y es que el poco tacto que ha tenido el Barça con él puede acabar saliéndoles demasiado caro.