Antonio Conte no lo ha tenido fácil, pero finalmente ha decidido continuar en el Chelsea al menos una temporada más. El preparador italiano tiene la ilusión de poder completar el proyecto que inició el pasado verano en Londres y que ya le ha llevado a ganar la Premier League y a volver a disputar la Champions League. Sin embargo, hasta ahora el camino no ha sido fácil por su difícil adaptación al fútbol inglés y por la llamada de un club de su país que le puso sobre la mesa la mayor propuesta que ha recibido jamás un entrenador de fútbol.

Un contrato de una década de duración

Según ha desvelado esta semana el diario transalpino 'Corriere dello Sport' los nuevos propietarios del Inter de Milán decidieron hacer una locura para contratar al mejor entrenador que tiene actualmente el país. Así, le ofrecieron un total de 120 millones de euros en un contrato de diez temporadas. Una propuesta que sorprende tanto por el alto desembolso que hubiera supuesto como por su duración, ya que no es nada habitual que un gran club europeo esté dispuesto a mantener a un técnico durante tanto tiempo.

Y ahí no acaba la cosa, ya que la citada información también apunta que el Inter llegó a prometerle a Conte que respaldaría su trabajo con una tremende inversión en fichajes. De esta forma hubiera podido confeccionar su nueva plantilla casi a su gusto, lo que supone por sí solo el sueño de cualquier entrenador. Pero al parecer las negociaciones se rompieron una vez que el propietario del Chelsea, Roman Abramovich, irrumpió en escena.

Las promesas de Abramovich

El magnate ruso habría convencido a Conte de que se quedara. Y para ello le habría prometido más peso en las decisiones del club, así como una inversión de casi 200 millones de euros para pulir aún más la plantilla. Dos argumentos de peso que habrían conseguido que el técnico se olvidara de la histórica oferta del Inter, de forma que el conjunto italiano tuvo que buscar otra alternativa para su banquillo. No en vano, finalmente su elegido ha sido Luciano Spalletti, quien a finales de mayo abandonó su cargo en la Roma y ahora afrontará el reto de 'resucitar' a un club que lleva más de un lustro sin competir por los títulos más importantes.