Diego Costa ya lo avisaba el pasado 22 de septiembre nada más aterrizar en España: "me da miedo el Profe Ortega, no la báscula". Y razón no le faltaba al flamante nuevo fichaje del Atlético de Madrid, porque el preparador físico del conjunto rojiblanco prácticamente solo está teniendo ojos para él estos días. Su objetivo es que pierda todos los kilos que ganó en sus vacaciones de tres meses en Brasil... y cuanto antes.

El delantero deberá esperar al mes de enero para jugar su primer partido con su nuevo equipo, pero en el club quieren tenerle a punto cuanto antes. Y eso pasa por trabajar aparte y en solitario con el exigente responsable físico del club. Y es que el argentino es famoso por la alta intensidad que le imprime a los entrenamientos de su equipo, por lo que con Costa no iba a ser una excepción.

Las quejas de Diego Costa que no quiere escuchar el preparador físico

El resultado de todo ello es que el jugador está literalmente sufriendo en sus mañanas en el Cerro del Espino. Bicicleta, saltos en cama elástica, toques de balón mientras se sube y se baja de un escalón... El internacional español está acabando 'asfixiado' en su vuelta a los entrenamientos e incluso se le ve quejarse en voz alta, quizá 'arrepintiéndose' de haber vuelto al club.

"¡La puta que me parió!", "¡esto es muy complicado!" o ¿por qué no me puedo ir a entrenar con mis compañeros?" son algunas de las frases que se le escuchan estos días en las sesiones de trabajo. Pero el 'Profe' Ortega no tiene piedad y le sigue exprimiendo para que Costa esté el 1 de enero como si hubiera jugado habitualmente los cuatro meses anteriores. De ello puede depender que el Atlético termine la temporada de manera exitosa o en blanco...