Si el barcelonismo todavía soñaba con dar la 'campanada' en el próximo mercado invernal logrando el fichaje de Griezmann, puede ir despidiéndose de esta aspiración. Desde el pasado 1 de septiembre la cláusula de rescisión de Griezmann ha pasado a ser de 100 millones de euros (hasta entonces la anterior era de 200), pero con una excepción: el Barcelona.

En el Atlético siempre han estado al tanto de que el conjunto culé ansía hacerse con su delantero, por lo que según apunta 'Mundo Deportivo' el club colchonero incluyó un apartado en el nuevo contrato que el jugador firmó en junio según el cual el precio de salida del jugador para el Barcelona iba a seguir siendo de 200 millones de euros hasta el mes de julio de 2018.

Griezmann no es una opción para el Barça hasta julio de 2018

De esta forma los culés no podrán aprovechar la rebaja del 50 % que ha sufrido esta cláusula de rescisión una vez que el mercado del verano se ha cerrado, lo que descarta al francés como alternativa para la ventaja de fichajes del próximo mes de enero. No en vano, el elevado precio del futbolista provocó que en el mes de agosto ningún directivo culé se planteara su llegada a pesar de que buscaban el fichaje de un delantero.

Pese a todo, el próximo verano las reglas del juego pasarán a ser iguales para todo el mundo, pues su precio se estandarizará y será de únicamente 100 millones de euros. Una cantidad irrisoria que el Atlético podría intentar renegociar en los próximos meses con el futbolista, consciente del deseo de este de dejar el club de cara a la próxima temporada.

¿Nueva subida de cláusula próximamente?

Y es que Griezmann no es capaz de asegurar en estos momentos que vaya a continuar más allá de este año, a lo que se suma su evidente interés en el Manchester United... Por eso en el Wanda Metropolitano saben que más pronto que tarde no podrán retenerle, aunque ante ello podría intentar incrementarle la cláusula para que al final su salida no acabe convirtiéndose en un auténtico 'chollazo'.