Con Lacazette camino de Londres para jugar en el Arsenal y Vitolo prácticamente en el 'bolsillo' para el mes de enero, el Atlético de Madrid se empieza a preparar para afrontar la compleja operación que debe terminar con el regreso de Diego Costa al club rojiblanco. En el Wanda Metropolitano cuentan con la ventaja de que el Chelsea está obligado a traspasar a su atacante, por lo que pretenden jugar fuerte sus bazas para conseguir un precio realmente económico por este delantero 'top mundial'.

El Atlético se lo toma con mucha calma

La realidad es que a 6 de julio el Atlético aún no ha avanzado demasiado en el regreso del hispano-brasileño. En su directiva consideran que hay tiempo suficiente para gestionar el fichaje, sobre todo si se tiene en cuenta que el atacante no podrá jugar con su nuevo equipo hasta al menos el 1 de enero. Por eso se van a abordar con mucha calma las conversaciones con el Chelsea y en todo momento el conjunto español va a dejar claro que no va a pagar 60 o 70 millones por el futbolista.

En el Atlético de Madrid son conscientes que la filtración en junio de la decisión de Conte de prescindir de Costa va a abaratarles mucho el fichaje. Ahora todo el mundo sabe que el jugador de Lagarto no puede continuar en Stamford Bridge y que su club tiene auténtica necesidad de traspasarlo. Y, por si fuera poco, el propio Diego ha dejado claro en público y en privado que su único deseo es volver a ponerse a las órdenes de Simeone.

Oferta rojiblanca a la baja

Así que todas las piezas encajan en este puzzle y solo queda llegar a un punto de entendimiento entre todas las partes. Aunque en Inglaterra ya anticipan que el Chelsea va a salir realmente 'escaldado' de esta negociación, porque según 'Mirror' la primera oferta colchonera será de 25 millones de euros. 10 'kilos' menos que los que ingresó hace tres años por la venta del futbolista y cerca de 60 millones menos que los que supuestamente ofrecía el fútbol chino por Costa hace cosa de seis meses.

Como es evidente Abramovich no aceptará esta cantidad y obligará al Atlético a subir su oferta. Pero tampoco será necesario que en Madrid hagan un gran esfuerzo, porque en Londres están como locos por quitarse este problema de encima y no se mostrarán muy exigentes. Por eso una propuesta próxima a los 40 millones podría ser el punto de encuentro que traiga la felicidad a todo el mundo.