Arsene Wenger es un hombre récord en Inglaterra. Para lo bueno y para lo malo, ya que nadie en la Premier League lleva tanto tiempo al frente de un banquillo como él (20 años) ni nadie ha 'logrado' hasta ahora perder más veces de forma consecutiva en los octavos de Champions que su Arsenal (siete temporadas y contando).

Sea como fuere, en el Emirates no son pocos los aficionados que le piden al club un cambio de dirección para la próxima temporada. En los últimos doce años el Arsenal solo ha sido capaz de ganar cuatro títulos (2 Copas inglesas y 2 Supercopas o Charity Shields) y jamás ha conseguido lograr un título europeo. Datos que, sumados a la posibilidad de que esta temporada el equipo se quede fuera de la Champions, provocan que los seguidores 'gunners' estén solicitando la marcha del francés. 

Pero la sombra de Wenger es demasiado alargada, ya que el diario británico 'Mirror' apunta que la directiva del Arsenal está muy cerca de renovar al técnico por dos temporadas más. Al parecer, los responsables del club han prometido al alsaciano que invertirán 200 millones de euros para reestructurar la plantilla y volver a hacerla competitiva, lo que le habría convencido para aceptar su oferta.

Está por ver cómo reaccionan los aficionados ante esta noticia, pero resulta evidente que a Wenger se le están acabando las 'vidas' al frente del Arsenal. El técnico tiene previsto traspasar a jugadores como Özil, Wilshere, Lucas Pérez Giroud, Oxlade-Chamberlain u Ospina para lanzarse a por otros jugadores de primer nivel como Lacazette, Zaha, Moussa Dembele e incluso Marco Reus. Una apuesta de riesgo que, en caso de salir mal, podría suponer su salida definitiva del club por la puerta de atrás.