Al Barcelona el fichaje de Semedo le va a salir caro en todos los sentidos. Por una parte al conjunto catalán le perjudica haber tenido que negociar con el Benfica, pues el club portugués es totalmente transparente a la hora de explicar las operaciones en las que se ve inmerso. Y por otro los azulgranas se han visto obligados a admitir unas sorprendentes condiciones de los lisboetas para conseguir la operación llegara a buen puerto y el futbolista se enfunde la elástica culé.

El Benfica destapa los pormenores de la 'operación Semedo'

A Bartomeu y su directiva seguramente les hubiera gustado que los detalles del traspaso quedaran bien guardados en un cajón, tal y como intentaron que ocurriera con Neymar. Pero en Portugal el Benfica está obligado a informar sobre sus movimientos en el mercado de fichajes, por lo que las 'águilas' terminaron publicando un comunicado en el que desvelaban los aspectos más importantes de la operación: un pago fijo de 30 millones de euros y bonus de 5 millones más por cada 50 partidos (de 45 minutos o más) que juegue el lateral hasta que firme su segunda renovación que los azulgrana.

Así pues, el precio del futbolista se les puede acabar disparando hasta los 50 millones si Semedo juega 200 partidos en los próximos cuatro o cinco años. Algo perfectamente factible si se tiene en cuenta que hoy en día los grandes clubes disputan más de 60 choques por campaña y que el portugués llega al conjunto catalán para ser titular. Por eso en la prensa culé ya han avisado que la intención del Barça es la de renovar en su segunda temporada al jugador, para luego hacerle un nuevo contrato en 2021 o 2022 si siguiera en el club.

El Barcelona disfraza las cifras del traspaso

En todo caso, lo que esta operación evidencia es el problema de liquidez que tiene el Barcelona. En junio pasado los portugueses solicitaron 55 millones por la venta de Semedo, pero un mes y medio después se conformaron con 25 menos. ¿Por qué? Porque los azulgranas 'difrazaron' la diferencia a través de los bonus en función de rendimiento. Una estrategia que les permitirá racionar los pagos y que impide que ahora tengan que hacer un desembolso que sería muy doloroso para sus ya maltrechas arcas.

De esta forma, el Barça se asegura pagar más solo si Semedo está a la altura y se convierte en un futbolista importante. Pero que lo consiga tampoco será fácil, porque la filtración de los detalles de su nuevo contrato prometen no ayudarle. A la presión habitual de ser un jugador del equipo azulgrana habrá que sumarle la de su precio, y sobre todo, la de que el mismo crezca con cada partido que se juegue. Porque no cabe duda que no serán pocos los que empezarán a contar sus comparecencias en el campo si al final resulta ser un lateral más normalito que brillante...