El Barcelona empieza a prepararse ante un verano que promete ser muy largo, duro y áspero. Antes de nada el club tendrá que tomar la decisión de quién será su nuevo entrenador, y una vez que dé este trascendental paso empezará a sumergirse en un mercado de fichajes que promete ponerle las cosas más difíciles que nunca. Y la gran culpa de ello será del propio conjunto azulgrana, ya que en los últimos años no ha dudado a la hora de pagar cifras desorbitadas por futbolistas que finalmente no han dado la talla.

Al igual que otros grandes clubes europeos como el Real Madrid, el Barça está acostumbrado a pagar más caros a los futbolistas por ser quién es. Es una norma no escrita en el mundo del fútbol que a los equipos que tienen más dinero le salen más caros los fichajes por ese privilegio que les implica contar con un mayor poder asquisitivo. Y así lo asume el conjunto catalán, al igual que lo hizo el verano pasado al pagar 35 millones de euros más bonificaciones por un jugador como André Gomes, o 30 millones más 2 en variables por el delantero Paco Alcácer.

Menos dinero obliga a más trabajo en los despachos

El problema es que este verano el Barcelona tendrá menos presupuesto del habitual para fichar futbolistas y eso promete ser un serio hándicap a la hora de acudir al mercado. Según destaca el diario 'Mundo Deportivo', en el Camp Nou están con cierto enfado porque cada vez que se interesan por un futbolista les contestan con precios realmente desorbitados. Y así lo demuestran los casos de Héctor Bellerín (tasado en 50 millones por el Arsenal), Griezmann (100 millones), Dybala (también 100 millones), Coutinho (90), Verratti (80) o Davinson (40).

En todo caso son precios prohibitivos para el club azulgrana que les obligarán a negociar con cuidado en las próximas semanas para no desequilibrar aún más sus ya maltrechas cuentas. El director deportivo del club, Robert Fernández, aseguró hace unos días que tienen la capacidad para hacer un fichaje 'especial' de cara a la próxima temporada, pero esto no significa que vayan a estar dispuestos a pagar una locura por un solo futbolista.

"Están pidiendo precios que están fuera de lo normal" se lamentaba hace unos días un directivo al citado medio. Un problema muy serio para el club que les va a obligar a hacer un soberano esfuerzo para reforzar este verano en condiciones la plantilla. Primero, vendiendo a algunos jugadores del equipo para hacer caja. Y segundo, negociando y trabajando duro en los despachos para encontrar futbolistas que estén a su altura y por los que sus equipos no pidan cifras de locura. Y es que la época de gastar sin mirar cuánto ya ha pasado y ahora ha llegado el momento de que se apretarse el cinturón...