La época de gloria y auge del fútbol chino parece haber llegado a su fin sin siquiera haber tenido tiempo para consolidarse. Tras poco más de un año de inversiones millonarias para atraer a algunos de los mejores jugadores del mundo, el panorama ha cambiado mucho en este país asiático. Medidas como la decisión de la federación de imponer un impuesto del 100 % respecto los fichajes extranjeros o la reducción del número de jugadores extracomunitarios a solo tres por partido han sido un duro golpe para la Superliga, la cual ahora se ve seriamente acuciada por las deudas.

Que en el último mercado de fichajes chino los clubes solo se gastaran 28 millones de euros en fichajes ya fue un indicativo de que algo no marchaba bien. Unos temores que ahora se han confirmado después de que la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) haya comunicado a través de la Federación China que hasta 13 de los 16 clubes que participan en la Superliga del país tienen impagos con sus futbolistas. Así, deberán solucionarlos antes del próximo 15 de agosto para evitar duras sanciones, entre las que está la exclusión de las competiciones continentales en 2018 o incluso la pérdida de puntos o la inhabilitación en su liga local.

El Barça, atento por lo que ocurriera con Paulinho

Los únicos clubes que se han salvado de la 'quema' son el Guizhou Hengfeng, el Yanbian Fude y el Hanan Jianye, por lo que el Guangzhou sí se encuentra bajo la amenaza de los impagos. Así, el club dirigido por Luiz Felipe Scolari se podría ver obligado a traspasar a alguno de sus jugadores para ingresar dinero, lo que supondría una oportunidad de oro para que el Barcelona se lance a por el fichaje de Paulinho durante las dos primeras semanas de agosto.

Y este no es el único gran club que podría tener que vender a algunos de sus grandes futbolistas, pues Boca Juniors podría tener la excusa perfecta para llevar de vuelta a Carlos Tévez a Argentina procedente del Shanghai Shenhua; mientras que el Shanghai SIPG también podría verse obligado a poner en el mercado a uno de sus dos 'cracks' brasileños, Óscar y Hulk. Y sin olvidar tampoco al argentino Lavezzi, cuyo contrato de 53,5 millones de euros por dos años le convierte en un claro problema económico para su actual equipo, el Habei China Fortune.