"Tener en la plantilla a un jugador que lleva Mino Raiola es tener más pronto o más tarde, problemas". Así piensan en la zona noble del Santiago Bernabéu cuando analizan la posibilidad de negociar con Gianluigi Donnarumma después de que el Milan anunciara el pasado jueves que no va a poder renovar su contrato. El portero rechazó la oferta de 4 millones netos por campaña del conjunto rossonero y ahora se pondrá en el mercado para dar el salto a otro gran club de Europa, una idea muy tentadora para el Real Madrid, pero con un gran problema añadido.

Un gran portero, pero con un agente demasiado polémico

Que Donnarumma es el mejor portero sub'21 del mundo en estos momentos es innegable. Tiene solo 18 años y prácticamente sin haber cumplido los 17 fue capaz de arrebatarle la titularidad a Diego López en el Milan. Bien es cierto que el club italiano viene de atravesar una época muy complicada, pero lo cierto es que hay que ser muy bueno para hacerse con su portería siendo un adolescente imberbe. Y este jugador lo ha conseguido, por lo que el futuro seguramente esté en sus manos. La cuestión es si el Real Madrid tendrá el arrojo para lanzarse a su fichaje sabiendo quién está detrás de él.

En este caso para el Real Madrid el dinero no sería un problema. Se le podría ofrecer una ficha acorde con lo que pediría el jugador, e incluso hacer una oferta interesante al Milan de 20 ó 25 millones de euros para sacarle ya de Italia y evitar que el próximo verano deje el club a 'coste 0'. Pero con el agente más polémico del mundo a los mandos hasta lo más sencillo se puede complicar. Por algo el club blanco tiene 'alergia' a negociar con él y siempre ha procurado no interesarse por sus jugadores.

De hecho, el verano pasado estuvo a punto de saltarse esta 'norma no escrita' al preguntar y trabajar en el fichaje de Pogba, pero cuando las cifras empezaron a dispararse (principalmente por las comisiones que debía llevarse Raiola) el Real Madrid se borró de la puja. Entonces hubo un trato cordial y profesional con el agente, pero nada más porque en el Santiago Bernabéu no termina de gustar su forma de actuar y de imponer.

Relación tensa desde hace años

No en vano, en el club todavía resuenan las palabras de Raiola a finales de 2015 en las que aseguraba que "el Real Madrid es un jugador que compra futbolistas como toallas y los usa así. Es de ese tipo de clubes que ficha a jugadores por hacer solo 6 partidos buenos en un Mundial". Más tarde, en junio de 2016, el italiano intentó rebajar la tensión y aseguró que se lleva muy bien con el Director General merengue, José Ángel Sánchez. Pero la realidad es que ninguna de las dos partes está cómoda trabajando con la otra.

Así pues, si el Real Madrid quiere fichar a Donnarumma deberá pasar por el 'aro' de Raiola. Y eso es algo que frena bastante su interés en este prometedor portero. En el club son conscientes que ficharle sería una buena opción, pero que al mismo tiempo provocaría que el agente estuviera todo el día 'revoloteando' y hablando de más. Algo que se prefiere evitar si es posible y que puede acabar dando al traste con la operación del italiano como ya sucediera hace justo 12 meses como con la de Pogba.