El Inter de Milán está empezando a darse cuenta de que en verano se ha dejado 'deberes' sin hacer. El conjunto italiano ha dejado salir a varios defensas como Murillo o Juan Jesús, mientras que ha incorporado a otros como Skriniar o Bastoni. Pero para su técnico Luciano Spalletti estos cambios parecen no estar siendo suficientes para blindar su zaga, por lo que ya ha empezado a pensar en las soluciones que le puede brindar el próximo mercado de invierno para reforzar su plantilla.

Y una de ellas pasa por hacerse con uno de los futbolistas más prometedores del Atlético de Madrid. En el Giuseppe Meazza no esconden que José María Giménez les gusta mucho, de forma que ahora han empezado a valorar su incorporación para el mes de enero próximo. En el club interista no se les escapa que el uruguayo lo pasó mal la temporada pasada al perder la titularidad en favor de Savic, por lo que quieren aprovechar esta circunstancia para convencerle y sacarle del Wanda Metropolitano.

Giménez recupera la confianza del 'Cholo'

El problema es que en este inicio de curso la situación parece haber mejorado para el zaguero, toda vez que ha sido titular en los dos partidos de Liga que ha jugado su equipo y además los ha disputado al completo y ha marcado un gol (al Girona). Además, Simeone siempre ha destacado su confianza en el futbolista, y no parece que vaya a estar muy por la labor de dejarle marchar tras haber tutelado su carrera durante los últimos cuatro años.

No en vano, el 'Cholo' está aprovechando su polivalencia para recurrir a él en el lateral diestro, de forma que se convierta en una alternativa a Juanfran y Vrsaljko. Y el futbolista hasta el momento está cumpliendo con solvencia, ganándose poco a poco los minutos y las oportunidades. De ahí que en estos momentos su salida del Atlético parezca mucho más complicada que de lo que lo era hace cuatro o cinco meses.

La cláusula, la única forma de sacarle de Madrid

En el conjunto rojiblanco siempre tuvieron claro que Giménez no debía salir este verano por la sanción de la FIFA que les iba a impedir fichar en julio y agosto. Y así ha sido, aunque el charrúa ha seguido coleccionando 'novias'. Y como decimos la más llamativa es la del Inter de Milán, conjunto que ahora vuelve a llamar a su puerta... aunque para toparse con la misma respuesta colchonera de siempre: el que quiera al futbolista deberá pagar los 65 millones de euros de su cláusula de rescisión.