Filipe Luis es hoy en día un ídolo del Atlético de Madrid, pero hubo una época en la que el lateral vestía con orgullo los colores del Real Madrid. El brasileño jugó en como cedido en el Real Madrid Castilla en la temporada 2005/06, pero finalmente el club blanco no cerró su fichaje. Así, continuó su carrera en el Deportivo de la Coruña, donde logró hacerse un nombre en el fútbol y acabó llamando la atención del Atlético de Madrid, equipo que completó su fichaje en 2010.

Ahora el futbolista acaba de cumplir 32 años, por lo que es consciente de que está entrando en la recta final de su carrera deportiva. De ahí que quiera que el club vaya planteándose la llegada de otro lateral zurdo joven para que aprenda de él y pueda convertirse en su relevo a medio y largo plazo. Y es que Filipe Luis lamenta que el pasado verano el conjunto colchonero acabara traspasando al que estaba llamado a ser su sucesor en el Wanda Metropolitano.

La lamentación del lateral atlético

El internacional brasileño ha concedido una entrevista para la revista 'Panenka' en la que ha lamentado expresamente que Theo Hernández haya acabado jugando en el equipo del vecino, el Real Madrid. "Él y yo podríamos haber crecido juntos. Yo no estoy ya para jugar todos los partidos en el Atlético" indicó con cierta pesadumbre el jugador.

De hecho, no es la primera vez que Filipe 'piropea' al nuevo jugador merengue. En abril pasado ya destacó que estaba muy ilusionado ante la idea de poder jugar junto a él si regresaba al Atlético tras su cesión en el Alavés. "Estoy encantado de que regrese con nosotros, que hagamos una competencia sana y de que podamos crecer juntos. Es un gran futbolista, ya lo ha demostrado y quiero que vuelva. Espero que podamos seguir mejorando y creciendo y que cuando me retire dentro de 10 años deje el lateral en muy buenas manos" apuntó entonces.

Único inquilino del lateral zurdo rojiblanco

No en vano, Filipe Luis es actualmente el único lateral zurdo de la plantilla colchonera tras la salida de Guilherme Siquiera el pasado verano. Por eso el jugador siente la presión de no tener un suplente que pueda echarle una mano de vez en cuando... lo que explica su frustración por ver a Theo Hernández de blanco y en el principal rival del Atlético de Madrid.

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Theo Hernández sabe a lo que viene (12-07)

Theo Hernández ha tomado una decisión complicada y muy valiente. El lateral optó por fichar por el Real Madrid aunque sabía que hoy en día el club blanco es el más difícil para ganarse un puesto. Zinedine Zidane suele ser una garantía de oportunidades y minutos, pero la presencia del mejor defensa zurdo del mundo, Marcelo, podría acabar siendo una 'sombra' muy alargada para el francés.

Suplencia inicial asumida

A sus 19 años el futbolista lo tuvo claro y ni siquiera su pasado en la cantera del Atlético de Madrid le animó a rechazar la propuesta merengue. Para él jugar en el Real Madrid era una oportunidad única, un sueño con el que soñaba desde pequeño. Así que rápidamente se decantó por esta opción aunque era consciente de que sus inicios no serán nada sencillos en Concha Espina.

Y es que, como decimos, en el vestuario se va a encontrar con Marcelo. El '12' merengue viene de hacer la mejor temporada de su carrera deportiva, por lo que nadie va a discutar su titularidad inicial en el equipo. Ni siquiera el propio Theo, ya que el jugador reconoció que no se ve arrebatándole el puesto en estos primeros meses.

Marcelo, un 'maestro' más que un competidor

"Marcelo es el mejor lateral izquierdo del mundo. Yo voy a seguir sus pasos y a jugar algunos partidos. Solo quiero estar bien y que él me pueda ayudar" aseveró el nuevo fichaje madridista en la rueda de prensa con motivo de su presentación. Así que Theo llega con la humildad con bandera y con la suficiente tranquilidad como para saber que deberá ganarse un puesto.

En este sentido el madridismo puede respirar satisfecho, porque Theo ha demostrado que viene en 'son de paz' y tiene muchas ganas de aprender de su compañero y rival por el puesto. Él se sabe joven y cree que solo será cuestión de tiempo que se haga con la titularidad si lo merece, por lo que se tomará las primeras temporadas como una fase de aprendizaje en la que no rechistará por no poder jugar en cada encuentro.