Robin Van Persie ha protagonizado últimamente varias noticias sorprendentes en su aventura en el Fenerbahçe turco. El delantero estuvo a punto de perder un ojo el pasado mes de noviembre tras recibir un fuerte golpe, aunque por fortuna el mismo no se vio afectado. Además, en febrero sumó a este anécdota otra en la que la mujer del futbolista Tosic le insultó en las redes sociales por haber tenido un rifirrafe con su esposo durante un partido de Copa ante el Besiktas. 

Sin embargo, el delantero no se está amilanando ante esta sucesión de problemas y tiene muy claro que su futuro pasa por la escuadra otomana. Así lo ha asegurado en unas recientes declaraciones en las que niega los rumores que estas semanas le han colocado fuera del fútbol europeo. "No estoy buscando fichar por otro equipo. Me gusta el contrato que tengo con el Fenerbahçe y quiero seguir en este club" ha asegurado Van Persie, quien el próximo mes de agosto cumplirá 34 años. 

Además, el internacional holandés ha explicado que en el peor de los casos no buscaría un club lejano para continuar su carrera, ya que ha añadido que "algunas historias que se están contando dicen cosas divertidas, pero si me acabara marchando del Fenerbahçe no me iría a China o a Catar como algunos dicen". "Si yo tuviera algún plan de marcharme me iría a otro equipo europeo" ha concluido.

Así, Van Persie ha dejado claro que no se le pasa por la cabeza terminar su aventura en un destino exótico. La posibilidad de ganar mucho dinero fácil por uno o dos años en el fútbol asiático no le seduce, de forma que su objetivo es terminar su contrato en Turquía para decidir en junio de 2018 cuál es previsiblemente su última parada en su carrera deportiva.