El mercado de fichajes quedó cerrado ayer para el fútbol alemán y, por tanto, también para el Bayern de Múnich. Los bávaros ya no podrán incorporar a ningún futbolista hasta el próximo 1 de enero, aunque tanto Ancelotti como su directiva parecen haber quedado bastante satisfechos con la plantilla que les ha quedado.

Equilibrio entre gastos e ingresos

Los actuales campeones de la Bundesliga se han gastado un total de 103,50 millones de euros en el último mercado; si bien al mismo tiempo también han ingresado 98,45 millones de euros en este mismo período. Son datos que reflejan el equilibrio que ha buscado el club, siempre preocupado por cuidar sus cuentas y respetar el 'Fair Play Financiero'.

De hecho, su presidente Uli Hoeness ya ha adelantado que mientras él esté al frente del club el Bayern jamás romperá los límites económicos que se ha impuesto a la hora de acudir al mercado de fichajes. "No quiero comprar a un jugador por 100 millones de euros, aunque tuviera el dinero para ello. Creo que sería demasiado desperdicio" ha indicado el mandatario.

Tolisso, fichaje 'tope' del Bayern hasta el momento

Así, el dirigente ha querido mandar un avisto al resto de clubes: "hemos llegado a un punto en el que tenemos que tener mucho cuidado, porque hay un punto en el que tal vez el aficionado ya ha tenido suficiente". Por ello Hoeness cree tener razones éticas para tener un cierto control a la hora de abordar la búsqueda de esos refuerzos necesarios para su plantilla.

"Con honestidad, creo que es momento de regresar a la proporcionalidad. Durante mucho tiempo hubo miedo a los agentes, a los jugadores, etc. Ahora tenemos que decir 'basta'" finalizó el mandatario. De esta manera, el Bayern se da por contento tras haber batido este propio verano su registro de fichaje más caro de su historia, con los 41,50 millones de euros abonados al Olympique de Lyon por Corentino Tolisso.