Puede que Pepe y el Real Madrid no hayan estado tan 'alejados' como lo están actualmente. El portugués finaliza su contrato el próximo 30 de junio y las dos partes no han llegado aún a un acuerdo para prolongarlo porque el futbolista pide dos años de contrato y la entidad blanca solo está en condiciones de asegurarle uno. En este casi los 34 años del central pesan en la decisión del equipo blanco, aunque la lesión que sufrió en las costillas en el derbi ha cambiado el panorama.

Lo ocurrido el pasado sábado en el Real Madrid-Atlético ha llevado al club blanco a comprender que el asunto de la renovación del central ya no es solamente deportiva. También hay un importante componente sentimental detrás, ya que Pepe es un futbolista lo suficientemente importante para la historia madridista como para dejar que pueda irse del club con la carta de libertad y quizá sin la posibilidad de despedirse jugando sobre el terreno de juego.

En este sentido no se puede descartar que Pepe se pierda el resto de la temporada por la fractura de dos de sus costillas, de forma que Florentino y su directiva tienen claro que el portugués merece un gesto por parte del Real Madrid. Por sus 10 años al máximo nivel y por sus innumerables muestras de madridismo. Así, la intención es ofrecerle una renovación de un año fijo prorrogable a otro en función de su rendimiento en la temporada 2017/18. Y luego tendrá que ser el zaguero el que decida si la acepta o no.

En el Bernabéu saben que el futbolista está como loco por seguir. De hecho, lo reconoció él mismo el domingo en un acto con motivo del aniversario de la Peña Ramón Mendoza. "Solo Dios sabe mi futuro, pero yo voy a esperar al Real Madrid hasta el último segundo, me sacrifico cada día para seguir aquí" aseguró delante de Florentino Pérez. Un mensaje claro y directo que demuestra que Pepe esperará hasta el 30 de junio a las 23:59 horas para renovar con el equipo blanco. Aunque tras los últimos acontecimientos es muy probable que no tenga que armarse de tanta paciencia y este asunto acabe solucionándose bastante antes.