Un Barcelona-Sevilla es un partido atractivo que está plagado de jugadores interesantes y 'cracks'. Por eso el choque que jugaron el pasado miércoles culés e hispalenses generó mucho interés y expectación entre la afición y los profesionales del fútbol e incluso hubo algunos clubes que no se quisieron perder las acciones de ciertos futbolistas que están en su agenda. Y entre ellos estuvo el equipo francés del Olympique de Marsella.

Se da la circunstancia que Andoni Zubizarreta fichó por el equipo galo el pasado mes de noviembre para convertirse en su Director Deportivo. El vasco se encontraba sin club desde que dejara el Barcelona en enero de 2015, de forma que decidió probar suerte en este prestigioso equipo francés. Y ahora su objetivo es devolver al club a la élite de la Ligue-1 y clasificarlo para la Champions League en las próximas temporadas, algo que no está siendo habitual últimamente.

Para ello cuenta con un generoso presupuesto de 200 millones de euros para las próximas cuatro temporadas, por lo que estos meses está dedicándolos a seguir a jugadores de su interés. Y con esta excusa Zubizarreta no dudó en presentarse el pasado miércoles en el palco del Camp Nou para seguir en vivo y en directo el Barcelona-Sevilla, probablemente con la intención de ojear a futbolistas de los dos equipos (y principalmente del Sevilla como N'Zonzi, Lenglet y Nasri).

Esta fue la primera vez que el directivo se dejaba ver en el estadio culé tras su cese, por lo que el morbo estuvo servido durante toda la tarde. Aunque eso sí, el ex guardameta mantiene una relación cordial con el presidente Josep Maria Bartomeu y con la directiva del Barcelona, por lo que el trato fue cordial en todo momento y tuvo un recibimiento adecuado. De hecho, su presencia está ayudando a que el Olympique fortalezca sus lazos con el equipo azulgrana, por lo que no se descarta que en el futuro se produzca algún acuerdo de colaboración entre las dos entidades.