El FC Barcelona se está desangrando lentamente por sus propias heridas internas. Su presidente Josep María Bartomeu intenta dar una imagen de tranquilidad y estabilidad de cara al exterior, pero la realidad es que en los últimos 10 días ha perdido hasta tres de sus más importantes directivos. Y tras esta decisiones hay mucho descontento y razones no solamente deportivas.

En el último mes la directiva culé se ha librado de la moción de censura después de que el socio culé y empresario Agustí Benedito fuera incapaz de reunir las firmas necesarias para conseguir que se sometiera a votación la continuidad de los responsables del club. Pero con todo para el Barcelona va a ser inevitable llevar a cabo una profunda remodelación de su estructura tras quedar claro que hay una importante ruptura interna.

Un cambio de atribuciones y tres dimisiones

El último en autodespedirse de sus funciones ha sido Albert Soler. El Director de Deportes Profesionales del club se ha 'borrado' de sus atribuciones en la parcela futbolística y ha solicitado centrarse en otras de las secciones del club. Y para justificarlo ha asegurado que está "agotado" de ejercer su labor y su deseo de poder centrarse en otros proyectos que tiene entre manos el Barcelona.

Sin embargo, más graves han sido los casos de Raúl Sanhellí, Carles Villarrubí y Jordi Monés. Los tres han renunciado de su cargo y han decidido dejar el club por la puerta de atrás. El primero ha ejercido como 'Director de Fútbol' y ha optado por marcharse el próximo 1 de diciembre para seguir otro camino profesional, Mientras que los otros dos presentaron su dimisión inmediata el pasado 1 de octubre tras conocer que el club no se había plantado por el referéndum independentista y había disputado el encuentro ante Las Palmas.

Cuatro años más de mandato por delante

En el Barcelona ya tenían claro antes de estas renuncias que antes de acabar el año era imperativo realizar algunos cambios en su organigrama. Sin embargo, el adiós de piezas fundamentales de su directiva ha destapado que Bartomeu está hoy por hoy más solo que la una en el club. Su pésima gestión le ha dejado con pocos apoyos dentro de su directiva y ahora se va a ver obligado a buscar nuevos aliados fuera del club. Una situación muy complicada que va a tener que capear si pretende llegar cumplir su mandato y llegar a 2021 en el sillón presidencial.

El tremendo enfado de Messi con Bartomeu

El periodista Eduardo Inda ha explicado que Leo Messi está muy enfadado con el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, por haber politizado al máximo al club y estaría pensando tomar una decisión importante en el caso de que Cataluña consiga la independencia.

“Messi está muy enfadado por razones extradeportivas, por la adhesión del Barcelona al referéndum ilegal y a la independencia de Cataluña. Messi no quiere disputar una liga en la que el máximo rival sea el Espanyol porque su valor caería mucho. También está molesto porque desde que llegó al Barcelona les recibían bien en todos los estadios y ahora ya no” explicó el colaborador del programa 'El Chiringuito'.

De hecho, Eduardo Inda dio otras claves de lo que está pasando en el Barcelona. “La relación entre Messi y Bartomeu es como la de Rajoy y Puigdemont y por eso se está retrasando la firma del acuerdo de renovación. Si Cataluña se independiza Messi no sabría en qué cobraría porque ahora gana euros, pero si se independizan ya no sería así. Quiere proteger sus inversiones”.

Por otro lado, Josep Pedrerol advirtió que aunque Messi no se fuera del Barcelona en caso de una independencia de Cataluña habría un grave problema para el Barcelona en la parcela económica. “¿Cómo pagaría el Barça a Messi? El Barcelona perdería ingresos de patrocinio y de derechos de televisión que recibe por estar en la Liga. Así que Messi se iría porque no tendrían dinero para pagar su sueldo” explicó el presentador.