Paulinho marcó el pasado sábado su primer gol con la camiseta del Barcelona. El brasileño decidió el partido y dio dos valiosísimos puntos a su equipo en Getafe en la segunda parte del partido gracias a una buena acción personal. Controló el balón en el área y se revolvió bien para quitarse de encima a su defensor y lanzar un remate cruzado ante el que nada puso hacer Guaita. Fue el 1-2 final y un gol que se celebró de forma evidente en el palco del Coliseum Alfonso Pérez Muñoz.

'Numerito' en el palco del Coliseum

En el conjunto azulgrana acumulan bastante rabia tras todo lo que ha ocurrido este verano. A los directivos azulgranas no se les han escapado las críticas y burlas de las que han sido objeto en estas últimas semanas. Para ellos ha resultado especialmente doloroso no recibir casi apoyos a la hora de apostar por Paulinho, un veterano jugador internacional con Brasil que en los últimos dos años había sido una de las estrellas de la floja Superliga china. Por eso, su gol en Getafe fue como una vía libre para la reinvindicación tras todo lo vivido.

Durante los primeros 75 minutos de partido el Barcelona lo pasó muy mal, y con el equipo los directivos Jordi Moix, Javier Bordas, Pau Vilanova y Robert Fernández, todos ellos presentes en el palco del Getafe. Así que estos no pudieron contener su alegría tras ver cómo el centrocampista ponía por delante a los suyos. Según informa el diario 'Sport' hubo imágenes de auténtica euforia y júbilo en la zona noble del estadio, llegando incluso alguno de estos responsables a girarse en su asiento para señalar a Robert y reconocerle su esfuerzo para conseguir el fichaje del futbolista.

Paulinho y Semedo, solos ante el 'peligro'

Así, los representantes culés se saltaron el protocolo habitual en estos casos, el cual invita a comportarse de forma comedida ante los dirigentes del club rival. Para ellos el gol de Paulinho lo merecía porque supuestamente servía para callar muchas críticas y demostrar que el ex del Tottenham podrá aportar mucho en su nuevo equipo. Aunque no cabe duda de que aún está muy lejos de amortizar los 40 millones de euros que el club se gastó en él por imperativo de su equipo, el Guangzhou.

De hecho tras la lesión de Dembélé la presión sobre los otros dos fichajes del club, el propio Paulinho y Semedo, será aún mayor. La salida de Neymar ha hecho mucho daño al Barcelona, por lo que estos dos jugadores y el otro 'nuevo' (Deulofeu) tendrán que soportar todo el peso de hacer olvidar al brasileño. Algo que de momento están consiguiendo tras este importante gol logrado en Getafe, pero que no será una empresa sencilla de alcanzar en los próximos meses hasta que el francés pueda volver a jugar.

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La campaña a la medida de Paulinho que ha creado la 'Caverna' culé (07-09)

Con Dembélé, Paulinho, Semedo y Deulofeu como únicos fichajes en este verano, los seguidores culés están aprendiendo estos días a conformarse con poco. Los fans esperaban grandes fichajes tras el decepcionante adiós de Neymar, pero la única llegada que realmente les ha ilusionado ha sido la del francés. De ahí que en la prensa afín al conjunto catalán hayan confeccionado una campaña a medida para que Paulinho parezca un acierto a pesar de apuntar a todo lo contrario. 

La prensa 'infla' las capacidades de Paulinho

"Paulinho, el guardián del estilo" publicaba hace unos días el diario 'Sport'. Y en ese mismo estilo llegaba a comparar al jugador brasileño con otros hombresque pasaron por el club en los últimos años con un buen rendimiento: desde el holandés Davids a Keita, pasando incluso por Rakitic. "Aportará físico, fuerza, presión y sacrificio, liberando parcialmente de tareas menos vistosas a jugadores que no están acostumbrados a ellas" apuntaban.

Así que en la 'Caverna' culé ya están avisando a sus seguidores de lo que les espera: un jugador tosco que no entrará demasiado bien en el supuesto estilo de toque de su equipo. Que en Barcelona nadie espere a un futbolista brillante con el balón en los pies y que levante el estadio, porque Paulinho viene a hacer el trabajo más feo. Aunque la cuestión es cómo lo hará, porque hace dos años quedó claro que fracasó en esta misma misión en su primera aventura europea, en un club de primer nivel como el Tottenham.

Al menos en Barcelona han podido coger algo de aire con la presencia del jugador en los dos últimos partidos de la selección brasileña. Paulinho fue el capitán en el encuentro ante Colombia, y en el choque previo ante Ecuador incluso marcó uno de los tantos. Hecho más que suficiente para que la prensa local haya podido vender la 'moto' unos cuantos días hasta que el futbolista se presente de vuelta en Barcelona y se someta al examen de su nueva afición.

El jugador, bajo una enorme presión

Al final de poco servirá que la prensa pro-Barcelona haga una campaña de este tipo si luego el futbolista no responde sobre el terreno de juego. Porque los 40 millones de euros que ha costado a sus 29 años pueden acabar siendo una losa muy pesada sobre la espalda de Paulinho. De momento el jugador ha aterrizado entre dudas y suspicacias, y además no va a tener sencillo ganarse un puesto en el once con jugadores como Busquets, Iniesta o Rakitic en la plantilla. De ahí que los medios ya le hayan tendido su mano de manera exagerada para ablandar la posición de una afición que le ha recibido inquieta y con incertidumbre.