El futuro de Alexander Isak dio bastante que hablar el pasado mes de diciembre por el interés del Real Madrid en su fichaje. El atacante, de solo 17 años, manejó una importante oferta del actual campeón de Europa, pero cuando todo parecía que estaba cerrado para que la incorporación se realizara en junio de 2017 apareció el Borussia Dortmund para convencer a su club y al jugador y acabar llevándoselo a la Bundesliga.

Hasta ahora el sueco solo ha tenido la oportunidad de jugar 4 minutos con su nuevo equipo, por lo que es pronto para saber si los casi 9 millones que el Dortmund pagó por él fueron un precio justo. Pero al menos lo que ya sabemos es que su club de origen, el AIK, cometió un terrible error a la hora de gestionar esta histórica operación.

Para la entidad escandinaba fue todo un hito lograr traspasar a un talento de 17 años por un precio de 'crack', si bien evidenció que no domina bien la normativa internacional de traspasos. Así ha quedado patente después de que la Federación de Fútbol de Suecia haya hecho público que les ha impuesto una sanción de 36.000 euros por haber pagado una comisión a un representante a pesar de que la ley lo prohíbe cuando el futbolista todavía es menor de edad.

El AIK lamenta que la FIFA, que dio su visto bueno al traspaso, no reapara en que dicho pago figuraba en el contrato. “Nuestra experiencia en la venta de jugadores menores es bastante limitada y tuvimos confianza. Aprenderemos de esta experiencia” afirmó el club sueco, reconociendo de esta forma su error. Y es que aunque la multa es ínfima comparada con el dinero que han ingresado por la venta de Isak, esta noticia supone un duro revés para la reputación de uno de los clubes suecos más populares.