Probablemente Luis Enrique ha demostrado en los tres últimos años en el Barcelona ser un gran entrenador. Sin embargo, en el trato humano no puede decir lo mismo. El asturiano no ha sido capaz de encandilar y ganarse el respeto de sus jugadores, tal y como demuestra el hecho de que solamente un miembro de su plantilla ha querido despedirle a través de la redes sociales una vez que ha finalizado su labor al frente del club.

En el fútbol uno acaba recogiendo lo que siembra y el técnico se ha limitado a construir un buen equipo en el Barça, descuidando en muchas ocasiones el trato personal. 'Lucho' nunca se ha casado con nadie y nunca ha repartido sonrisas, por lo que la sensación que hay durante su 'adiós' es que tanto él como sus propios jugadores necesitaban este cambio. "He sido yo el que he decidido que lo mejor era parar. Es algo que me vendrá de maravilla y a los jugadores y a la gente también. Yo contempolo esta profesión con exigencia máxima y eso implica desgaste" aseguró en su última rueda de prensa.

El único que se ha acordado de él en su adiós, el portero titular

Así, de sus palabras se desprende que su relación con el vestuario ya no era la mejor después de tres años de continuos roces. De hecho, curiosamente el único jugador que ha querido tener una mención hacia el entrenador en las horas posteriores a su adiós ha sido Ter Stegen. Es decir, el portero que este año ha estado encantado por ser titular, pero que hace 12 meses refunfuñaba por ver cómo Bravo jugaba asiduamente en la Liga.

"Comencé mi carrera en el Barcelona en 2014 con usted como mánager. (...) Estoy muy orgulloso de haber sido parte de este viaje, como futbolista y como persona. Gracias míster por todo. Le deseo lo mejor en su próximo capítulo, mucha felicidad para usted y su familia. Gracias. #ForeverLucho" publicó el alemán en su Instagram junto a una foto de ambos abrazados.

Títulos sí, cariño ninguno

En definitiva, este adiós ha sido la excepción que ha confirmado que Luis Enrique se va del club con más pena que gloria. A pesar de haber conquistado bastantes títulos y de haber cerrado una etapa de cierto éxito en el club azulgrana, el entrenador no ha dejado un buen recuerdo entre sus jugadores, quienes ven esta nueva etapa de cambio como un cierto alivio. Al fin y al cabo, ya no van a tener que ver soportar el carácter avinagrado que caracteriza al asturiano...