El pasado 5 de julio el Barcelona anunció a bombo y platillo que acababa de llegar a un acuerdo con Leo Messi para renovarle hasta 2021. Tres semanas después, el presidente culé, Josep María Bartomeu, aseguró que el contrato ya estaba "firmado" y solamente quedaba presentarlo públicamente a través de un acto. Pero en los últimos días el club ha reconocido que en realidad la firma del acuerdo no se ha producido y que todo está pendiente de que el 'crack' escoja un día para formalizar lo que ellos consideran como un pacto de caballeros.

La inquietud en 'Can Barcelona' es evidente por mucho que la directiva insista en que está muy tranquila porque tiene la palabra del jugador y de su padre. Su contrato actual finaliza el próximo 30 de junio y la cláusula de rescisión que tiene el futbolista es de 250 millones de euros. Es decir, una cantidad realmente atractiva para que un club poderoso como el Manchester City se esté planteando pagarla. Así que los miedos de los culés no son infundados tras lo ocurrido las últimas semanas con el PSG y Neymar Jr.

Un silencio que inquieta y preocupa (mucho)

Entre los culés nadie se puede explicar cómo en las prácticamente dos semanas que lleva el jugador en la ciudad no haya encontrado un solo momento para firmar su renovación. Bien es cierto que el conjunto catalán ya le está pagando las cantidades pactadas verbalmente y que todo el mundo actúa como si el contrato estuviera cerrado. Pero la realidad es que el 'crack' se está haciendo el remolón. Y eso hace pensar que tiene intenciones ocultas que inquietan a los seguidores azulgranas y que dejan su continuidad en el aire.

A nadie se le escapa que todo lo que está ocurriendo este verano tiene particularmente molesto al jugador. El adiós de Neymar ante la pasividad de la directiva y su inoperancia a la hora de traer un relevo de garantías hace temer al futbolista de que a corto plazo el Barcelona sea lo suficientemente competitivo para ganar títulos con él al frente. Así que resulta hasta lógico que esté esperando para ver cómo evolucionan los acontecimientos en los diez días de mercado de fichajes, quizá para no cerrar ninguna puerta a su futuro y para presionar al club con su silencio.

¿Novena renovación sin hacer efectiva la octava?

Bien es sabido que el '10' no tiene un pelo de tonto, por lo que probablemente se esté moviendo para sacar partido de esta situación. ¿Cómo? Preparando su salida a Manchester, donde ya le esperan con los brazos abiertos; o incluso planteando una renegociación de su renovación ahora que el Barça tiene mucho dinero en sus cuentas y que se va a horar el sueldazo de Neymar. Y es que la posibilidad de que el argentino quiera acordar su novena renovación con el club sin haber ni siquiera firmado la octava es una posibilidad que cada vez empieza a cobrar más fuerza en los despachos del Camp Nou...

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El Barcelona admite que la continuidad de Messi no está asegurada

El Barcelona sigue entrando en jardines de los que después le cuesta mucho salir. A principios de julio el club confirmó la renovación de Leo Messi hasta 2021. Sin embargo, un mes y medio más tarde de este anuncio las dos partes aún no se han sentado para sellar el acuerdo, lo que resulta francamente llamativo si se tiene en cuenta que ya han pasado varias semanas desde que el 'crack' se incorporó al equipo tras las vacaciones.

El argentino finalizaba su vinculación con el club azulgrana el próximo 30 de junio, por lo que el club se apresuró a publicar que había alcanzado un acuerdo con él y su padre aprovechando que se encontraba de vacaciones. Pero según fueron pasando los días no llegó la esperada imagen de Messi firmando su nuevo contrato, algo que por ejemplo si había ocurrido en los últimos meses con jugadores como Deulofeu o incluso Neymar Jr. a finales del pasado año.

El club admite que Messi se está haciendo el remolón

No en vano, el mosqueo en la Ciudad empezó a ser tal que el pasado miércoles la prensa le preguntó al Manager Deportivo, Pep Segura, cómo estaba la situación del '10'. Y su respuesta no pudo ser más curiosa: "lo lleva directamente el presidente y no puedo decir cómo están exactamente las cosas. Messi es el mejor del mundo y somos conscientes de ello".

Una postura que el vicepresidente Jordi Mestre confirmó 24 horas más tarde con motivo del acto de presentación de Paulinho. "En ese tema solo falta la firma, pero está todo hablado y acordado. Solo resta encontrar una fecha para firmar" explicó, antes desentenciar una frase realmente inquietante para todos los culés: "todo pinta muy bien, así que me sorprendería que no se llevara a cabo". 

¿Mismo final que el 'caso Neymar'?

¿Cómo se entiende que Messi se esté haciendo el remolón para firmar el contrato? Y lo que resulta más preocupante, ¿por qué el Barcelona ha anunciado a bombo y platillo una continuidad que aún no está segura al 100 %?. Desde luego, estas últimas revelaciones solo añaden más gasolina al incendio que tiene en estos momentos el equipo azulgana y plantean una posibilidad aterradora para sus seguidores: que el 'se queda' del club con Messi acabe como el de Piqué con Neymar.

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