Antoine Griezmann ha decidido jugar este verano un peligroso juego a dos bandas. El francés está utilizando indistintamente un doble discurso que tiene a la afición atlética totalmente desconcertada. Lo mismo un día declara en España que su sentimiento es colchonero y que quiere renovar, que a la semana está en su Francia natal y pone totalmente en duda son continuidad por su deseo de empezar a ganar títulos de una vez.

Ya se comportó igual cuando estaba en la Real Sociedad

Hoy por hoy ni el propio jugador sabe dónde estará la próxima temporada. Y ante esa duda prefiere no 'mojarse' claramente en un sentido y en otro y mantener dos posturas totalmente distintas. "Todos los rumores son infundados, yo soy colchonero. Mi orientación se decidirá cuando hable con mi consejero deportivo" señalaba hace unos días en su perfil de Twitter. Pero el pasado martes la 'Cadena COPE' indicaba a su vez que Griezmann ya le había comunicado claramente a su club que quiere marcharse para emprender una nueva aventura.

En el fondo, bajo esta actitud subyace un claro deseo de marcharse. El francés se ha cansado de vivir un constante 'quiero y no puedo' en el Atlético de Madrid y a sus 26 años está empezando a preparar el terreno para su salida, bien sea esta temporada o la próxima. De hecho, su comportamiento recuerda al que tuvo hace unos años en la Real Sociedad, cuando en el verano de 2011 ya hablaba de su interés de vestir de rojiblanco. Sin embargo, poco después tuvo que cambiar su discurso y asegurar que nunca había dicho que quería irse al Atlético. El órdago le había salido mal, aunque la decisión ya estaba tomada y tres años después acabaría cumpliendo su objetivo.

Decisión tomada, pero discurso impreciso

Así que Griezmann no se ve acabando su carrera en el Wanda Metropolitano. Ve esta etapa como una más en su carrera, un paso previo al gran salto que quiere dar. Exactamente lo mismo que sintió el Kun Agüero en mayo de 2011 cuando decidió dar el paso de pedir salir del Atlético de Madrid. El argentino incluso tuvo la valentía de publicar un comunicado en su página Web en el que pedía expresamente su traspaso. Algo que el galo no va a tener el atrevimiento de hacer, aunque en el fondo su comportamiento empieza a ser bastante similar.

En todo caso, el '7' rojiblanco no pretende echar el resto por su salida hasta que no esté todo bien atado. Sabe que los seguidores colchoneros se están empezando a mosquear con él y por eso de vez en cuando dice algo para agradarles. Al fin y al cabo, todavía no se puede descartar que continúe un año más previa renovación de contrato. Así que en los próximos días seguirá moviéndose en el 'filo de la navaja' sin mojarse de verdad. Por lo que pueda acabar ocurriendo...