Pep Guardiola sigue siendo barcelonista, pero como técnico actual del Manchester City no le queda más remedio que ver al equipo culé como un rival. Y eso implica hacer todo lo que esté en sus manos para potenciar al equipo que le pague, aunque esto signifique debilitar al conjunto de su vida y con el que logró más éxitos en su carrera como jugador y como entrenador.

El pasado verano ya informamos puntualmente en 'Fichajes DC' que el de Santpedor dio su visto bueno a que el conjunto 'citizen' se llevara al canterano azulgrana Eric García. Sin embargo, este movimiento podría quedarse en 'pañales' si finalmente se cumple lo que ha anticipado en las últimas horas el diario británico 'Daily Mirror'.

Cláusula muy apetecible

Según esta información a Guardiola se le hace la boca agua al recordar que Sergi Roberto sigue sin renovar su contrato con el Barcelona. El joven canterano mantiene su cláusula de rescisión de 40 millones de euros, por lo que sigue siendo un 'caramelo' muy interesante para cualquier gran club que esté interesado en su fichaje. Así que el entrenador ya habría trazado un plan para atraer a este polivalente jugador.

En este sentido cabe recordar que este entrenador fue el primero que se fijó en Sergi Roberto en 2011 al convocarle para el primer equipo. Por eso el futbolista le ve como un 'padre deportivo' y no vería con malos ojos la posibilidad de volver a ponerse a sus órdenes en el futuro. Para él su prioridad siempre ha sido renovar con el Barcelona con la idea de poder retirarse algún día vistiendo de azulgrana, pero si hay alguien que podría cambiar sus planes, ese es Pep Guardiola.

El City, un peligro mucho mayor que el Chelsea

Esto es algo que lógicamente ha encendido todas las alarmas en el Barcelona, club que hasta ahora tampoco había considerada prioritaria la renovación del futbolista. El hecho de que Valverde consiguiera la continuidad de Sergi Roberto al prometerle minutos y oportunidades tranquilizó a su directiva ante el interés de grandes clubes durante el verano, entre ellos el Chelsea. Pero ahora la irrupción de Guardiola es una amenaza que el club catalán sabe que no debe tomar a la ligera, por lo que es muy probable que se aceleren las conversaciones para ampliarle el contrato al centrocampista y, sobre todo, subirle la cláusula de salida.