La relación de 'amor-odio' entre Pep Guardiola y Yayá Touré está viviendo esta temporada un nuevo capítulo. Tras el desencuentro del año pasado entre las dos partes y que terminó con un grave cruce de declaraciones entre el agente del jugador y el técnico todo parecía que había sido reconducido. El centrocampista acabó disputando 31 partidos con el Manchester City en los que marcó 7 goles y dio 3 asistencias, dejando muy satisfecho al catalán. Pero ahora ha vuelto a surgir un desencuentro entre ambos...

Yayá, sin debutar en lo que llevamos de temporada

A sus 34 años el rendimiento de Yayá lleva bastante tiempo bajo la lupa de Guardiola. De esta forma, el entrenador no ha tenido problemas en mantenerle otro año más en su plantilla (termina su contrato el próximo 30 de junio), pero a la vez no está rebajando su nivel de exigencia respecto al jugador. De hecho, hasta el momento este no ha tenido ni una sola oportunidad en lo que llevamos de temporada para demostrar su nivel de forma.

En las tres primeras jornadas de Premier League se quedó en el banquillo; mientras que en la cuarta y en la última convocatoria para la Champions League ni siquiera entró en la lista de convocados. Así que la prensa inglesa no ha tardado en preguntarle directamente al entrenador por esta extraña decisión con un futbolista que hasta el año pasado venía contando con su plena confianza.

La explicación de Guardiola

"He hablado con Yayá Touré y él ya conoce la razón de que no juegue. Es algo entre el futbolista y yo, se trata de una decisión deportiva. Yo siempre exijo tanto como sea posible. Por mi parte siempre quiero más, pero no solo de él, sino de todo el mundo" indicó Guardiola. Y a continuación dejó claro que no es un asunto que no se pueda reconducir: "esperemos que esto acabe pronto, depende del jugador. Fue tan importante la temporada pasada... Seis jugadores terminaron su contrato y él fue el único que se quedó porque es un futbolista especial. La razón por la que él no está la conoce".

Así pues, el entrenador ha dejado claro que no hay nada personal entre ambos y que solo es cuestión de que Yayá cumpla con lo que él le pide sobre el campo. De hecho el centrocampista aseguró el pasado mes de diciembre sobre su relación con el ex barcelonista que tiene "la suerte de haber trabajado con él en Barcelona durante dos años, por lo que ahora sé lo que quiere de los jugadores, lo que es una ventaja para mí". Aunque ahora, nueve meses más tarde, parece que ya no lo tiene tan claro...