Andrés Iniesta cada vez tiene más claro que su deseo es continuar en el Barcelona. El futbolista termina su contrato en junio de 2018, pero hasta ahora no ha forzado las negociaciones con el club porque prefiere esperar para conocer el nombre del próximo entrenador culé. A sus 33 años su objetivo es "no estar por estar" en el equipo azulgrana, de forma que tenga la seguridad de que mientras forme parte de su plantilla va a seguir aportando y siendo importante en sus resultados y éxitos.

El diario 'Mundo Deportivo' señala que el objetivo del internacional español es cumplir, como mínimo, el año firmado que tiene con su actual equipo. Pero otra cosa muy diferente es que renueve su contrato, ya que hay diversos flecos que no le terminan de convencer. Por una parte está el tema del dinero, ya que él considera que el Barça debe hacer un esfuerzo económico para retenerle. Algo que en el Camp Nou ven complicado por las costosas renovaciones de Neymar, Luis Suárez y Messi y por estar ya cerca del límite salarial que permite la UEFA. Y por otra parte también está el tiempo que le propone el club, ya que su oferta de renovación es por dos años e Iniesta prefiere renovar año a año.

De hecho, el de Fuentealbilla es el primero que no se ve muchos años más en el club. Tiene en su mente el ejemplo de Puyol de hace tres temporadas, pues el capitán se tuvo que retirar tras vivir un auténtico calvario en el Barça por las continuas lesiones que sufría. Así que él no quiere vivir una experiencia similar y prefiere marcharse antes de que el físico le obligue a hacerlo. Lo que supone que el barcelonismo va a estar cada año con el corazón en un vilo para conocer la decisión de su estrella.

Por lo pronto la afición barcelonista puede respirar tranquila porque Andrés tiene ya prácticamente decidido continuar otro año más. Pero a partir de ahí su futuro es toda una incógnita. Que renueve o no dependerá del rol que le asigne el próximo entrenador y del rendimiento que tenga él sobre el campo. Él tendrá siempre la última palabra y es evidente que su deseo es no perpetuarse muchos años más en la plantilla, lo que significa que el Barça ya debe irse preparando para despedir a otras de sus leyendas.