El barcelonismo vivió el pasado miércoles una nueva decepción relacionada con el mercado de fichajes. Ni siquiera fue necesario que este estuviera abierto para que los culés sufrieran un importante disgusto al ver cómo Philippe Coutinho saltaba al campo en la segunda parte del Liverpool-Sevilla durante el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Especulaciones estériles
Tras el fracaso del fichaje del brasileño por parte del Barcelona, la prensa culé especuló durante varios días con la posibilidad de que el jugador mantuviera su posición de rebeldía y se negara a jugar en la máxima competición continental. ¿La razón? Facilitar que el conjunto azulgrana le fichara en el mes de enero, dado que todavía podría haber jugado con la camiseta azulgrana en Europa.
Pero su gozo en un pozo, porque Coutinho ni plantó cara a su técnico Jürgen Klopp ni alegó nuevas molestias en la espalda. El futbolista volvió al 'redil' como ya habíamos adelantado en 'Fichajes DC', y tuvo sus primeros minutos de la temporada ante el cuadro hispalense. Así que en Barcelona ya saben que el futbolista esta temporada no podrá jugar la Champions a las órdenes de Ernesto Valverde.
Buen reencuentro con su afición
El ridículo es evidente porque los medios de Barcelona han confundido en este caso deseo con realidad. Nada hacía pensar que el futbolista fuera a negarse a jugar en Champions, porque eso habría sido casi un 'suicidio' deportivo para él. A Coutinho le conviene jugar y respetar al club que le paga, por lo que fue un jugador inteligente e hizo lo que debía, dejando la opción de su fichaje por los culés en un segundo plano.
De hecho, el mediapunta fue ovacionado por Anfield nada más saltar al campo, lo que dejó claro que la afición le ha perdonado su 'affaire' con los barcelonistas. Y mientras tanto el técnico Klopp reconoció en rueda de prensa que al jugador aún le falta algo de ritmo, aunque dejó claro que está seguro de que seguirá siendo un hombre importante para el equipo a "largo plazo".
Philippe Coutinho lo ha pasado bastante mal últimamente. El futbolista hizo todo lo que estaba en su mano para dejar el Liverpool y fichar por el Barcelona, ya que incluso solicitó el 'transfer request' para hacer público su deseo. Pero finalmente el conjunto 'red' puso todos los impedimentos posibles para impedir que su gran estrella les dejara en los últimos días del mercado, por lo que al futbolista no le quedará más remedio que deshacer el camino andado y olvidar todo lo ocurrido en las últimas tres semanas.
El mediapunta experimentó el desenlace de su situación mientras estaba concentrado con la selección brasileña. Sus compañeros hicieron piña a su alrededor para hacer más llevadero su malestar, pero finalmente no pudo evitar la tristeza de saber que no iba a recalar en el Barcelona. Así que incluso llegó a meditar la idea de declararse en rebeldía para dejar claro su malestar al club de Anfield Road.
El futbolista se calmó tras reflexionar
Según 'Sport' la primera intención del futbolista fue no presentarse esta semana a los entrenamientos del club, pero con el paso de los días fue meditando la decisión y llegó a la conclusión de que no iba a conseguir nada con ello. No en vano, el último mes ya lo pasó apartado del equipo por unas supuestas molestias en la espalda que luego no resultaron ser tales, por lo que la situación ha llegado a ser dura con el Liverpool. De ahí que ahora haya imperado la cordura y que esté dispuesto a trabajar y a volver a darlo todo en el campo por el equipo que le paga.
Klopp ya ha dejado claro que cuenta con él y que espera poder darle minutos cuanto antes, por lo que Coutinho recuperará la normalidad enseguida. Aunque eso sí, está por ver si da el visto bueno a jugar algún partido de la fase de grupos de la Champions League, porque con solo disputar un minuto con el Liverpool ya no podría jugar con otra camiseta en esta competición en la actual temporada. Lo cual casi automáticamente descartaría su llegada al Barcelona en el próximo mes de enero.