Mientras en la prensa de Inglaterra y España no se deja de hablar de David de Gea y su posible fichaje por el Real Madrid, Keylor Navas trabaja duro para protagonizar una de las mejores temporadas de la historia merengue. Al 'tico' le ha costado, pero por fin ha encontrado su mejor nivel y ahora espera que sus últimas grandes actuaciones le permitan tener un hueco en el equipo durante la próxima temporada.

El cancerbero fue uno de los hombres más destacados en la vuelta de las semifinales de Champions que el Real Madrid jugó ante el Atlético en el Vicente Calderón. Gracias a sus paradas evitó que el madridismo pasara más apuros de los necesarios para estar en la final de Cardiff, así que al término del partido la prensa le buscó y acabó afrontando cuestiones sobre su futuro más inmediato.

"Quiero estar muchos años en el Real Madrid. Yo no me distraigo con lo que se dice, simplemente doy la talla y hago mi trabajo" señaló el costarricense, quien además admitió que esta temporada ha sido muy dura para él, ya que "fue malo no poder hacer la pretemporada, aunque ahora me siento muy bien". Por eso refrendó su intención de cumplir el contrato que tiene firmado hasta 2020, más allá de todas las habladurías que hay en la actualidad.

Lo cierto es que este no es un órdago hecho a la ligera, porque este jugador ya demostró en su primer año en el Real Madrid que es capaz de tener paciencia y aguardar su oportunidad a la sombra de un portero titular. Por eso en el club aceptan la idea de contar con De Gea y Keylor para la próxima temporada, si bien este plan deja en una situación complicada a Kiko Casilla.

Casilla no contempla ser la tercera opción

El catalán está siendo un profesional ejemplar desde su vuelta al Real Madrid en el verano de 2015 y está a un gran nivel. Además, esta temporada está teniendo oportunidades (19 partidos en total con 22 goles encajados) en el equipo por el sistema de rotaciones que está empleando su técnico. Pero a día de hoy es el eslabón más débil de la portería merengue y a la hora de la verdad podría acabar siendo el principal damnificado de la llegada de De Gea.

Tanto él como el club saben que ya no es un portero prometedor que pueda aceptar tener un rol de tercer portero, por mucho que el equipo sea el Real Madrid, Por eso a los 30 años se prepara ante lo que puede ser un verano bastante movidito para sus intereses. Caché tiene de sobra (el club blanco le tasa en más de 10 millones de euros) y ofertas no le faltarán si finalmente De Gea le deja sin sitio en club blanco.