El Barcelona no se cansa de hacer trampas jugando al solitario. El conjunto catalán presentó el miércoles sus cuentas de la última temporada 2016/17 y sus previsiones para la campaña 2017/18 de la mano de su tesorero Enrique Tombas. y de su Director Ejecutivo Òscar Grau. Y como era de esperar la directiva de Josep María Bartomeu no ha querido dejar pasar la ocasión para marcar un 'gol' de cara a su afición... pero con el único inconveniente de que el mismo ha sido en un claro fuera de juego.

Habitualmente los grandes clubes acostumbran a utilizar la presentación de sus cuentas para presumir del trabajo que están realizando. Pero en el caso del Barcelona el 'autobombo ha llegado este año a un punto excesivo y casi ridículo. Por un lado el club anunció que en la última temporada ingresaron 708 millones de euros, una cifra récord en la entidad. De hecho, esta implica hasta 29 'kilos' más que durante la última temporada.

Un récord que no es tal

Hasta ahí nada fuera de lo normal. Pero la sorpresa ha llegado cuando el club ha dado a conocer sus previsiones presupuestarias para el curso 2018/19. Y es que, según su responsable económico, el balance de este año les permitirá tener un presupuesto de de 897 millones de euros para la próxima temporada. Cantidad que en Barcelona enseguida se han apresurado a catalogar como la "mayor que ha tenido jamás un club deportivo en el mundo, contando la NFL, la Premier League y la NBA".

No en vano, su previsión es que su presupuesto aumente en 189 millones respecto al que tendrán esta temporada... Pero claro, con la enorme trampa de que en estas cuentas ya incluyen el traspaso de Neymar al PSG. Y es que ya se han sumado los 222 millones de euros que han ingresado por esta operación, por lo que sin este dinero en realidad sus ingresos serían de 33 millones de euros menos que los del último año.

No todos los años podrán vender a un 'Neymar'

Como ya hemos señalado con anterioridad, el Real Madrid no tiene la costumbre de incluir sus ventas a la hora de confeccionar su presupuesto. En cambio, los culés sí lo hacen para 'inflar' su registro y batir récords que en realidad no son tales. Los dirigentes azulgranas son expertos en ponerle una capa de maquillaje a sus cuentas para hacerlas pasar por algo que no son, por lo que la salida de Neymar ha sido la excusa perfecta para que durante todo este año vayan a presumir de su falso 'récord'. Aunque lo que no dicen es cómo piensan en los años sucesivos mejorar esta marca de ingresos sin poder vender cada año a un futbolista por más de 200 millones de euros...