El barcelonismo todavía está asimilando estos días la sorprendente marcha de Neymar Jr. Tras haber hecho un esfuerzo titánico para cerrar su fichaje en 2013, y después de no pocos disgustos, el futbolista brasileño ha decidido este verano dejarles tirados para marcharse al PSG por dos razones fundamentales: el dineral que le pagarán a partir de ahora en Francia y la posibilidad de liderar un proyecto deportivo ilusionante en el que él será la estrella indiscutible.

Hace solo unos días Gerard Piqué confirmó que, a pesar del paripé que hizo en sus redes sociales, había varios jugadores que ya sabían de las intenciones de su compañero a principios del mes de julio. El delantero aprovechó la boda de Messi en Rosario para transmitir su inquietud a sus más allegados en el vestuario culé, lo que provocó una auténtica marejada e hizo que algunos de sus pesos pesados buscaran una reacción para hacerle cambiar de parecer. Y entre ellos estuvo el propio astro argentino.

Messi lo intentó antes del distanciamiento definitivo

El '10' culé es el auténtico jefe del vestuario azulgrana, por lo que decidió tomar las riendas de la situación en los momentos de crisis y, según 'Sport', tuvo una conversación con el que había sido su amigo durante los últimos cuatro años. La citada información asegura que ambos hablaron en presencia de Luis Suárez en la noche del 21 al 22 de julio en un hotel de Nueva Jersey. Y Messi utilizó un argumento sorprendente y poco creíble para intentar que Neymar no se marchara.

"¿Tú qué quieres? ¿Ser Balón de Oro? Si es así yo te haré Balón de Oro" le habría espetado el argentino a su todavía compañero. Algo que habría intentado demostrar al día siguiente al mostrarse especialmente generoso con él con motivo del encuentro que Barcelona y Juventus (2-1) jugaron en la ciudad norteamericana. De hecho, acabó siendo el jugador más destacado del partido al anotar los dos goles de los suyos.

El brasileño sabe que Messi no podía cumplir su promesa

Sin embargo, Neymar no se dejó engatusar por el 'crack' rosarino. Porque por mucho que Messi se ofreciera a ayudarle, su sombra hubiera sido siempre muy alargada. En el Barcelona siempre han tenido muy claro que Leo es el 'número 1' y esa idea está tan instalada en el club y en el mundo entero que el brasileño era consciente de que nada ni nadie podía cambiarlo. Por eso le agradeció las palabras a su compañero, pero optó por decirle adiós. La competencia con él se le estaba haciendo muy dura y su renovación solo sirvió para que tomara la decisión definitiva, sin posibilidad de vuelta atrás.

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El vestuario ya sabía en julio que Neymar le tenía envidia a Messi (28-07)

El pasado martes Gerard Piqué afrontó uno de los mayores tragos de su carrera deportiva al responder ante los medios de comunicación para dar su versión sobre la polémica que está protagonizando Neymar Jr. El central aclaró que su mensaje en las redes sociales solo fue motivado por sus propias sensaciones personales y reconoció que en los últimos días tanto él como sus compañeros han conversado con el delantero para conocer las motivaciones de su insatisfacción y convencerle de que no acabe marchándose al PSG.

Al final casi sin quererlo el internacional español acabó reconociendo el problema que el Barcelona tiene entre manos e incluso dio pistas importantes sobre los motivos que están llevando a Neymar a plantearse su salida inmediata del conjunto catalán. De hecho, Piqué nombre hasta tres razones, aunque solamente señaló una de ellas como la clave de todo lo que está sucediendo en el conjunto azulgrana.

Piqué admite lo que era un secreto a voces

"Neymar tiene 25 años, un talento único y opciones sobre la mesa. Podría tratarse un tema de dinero, que no creo que lo sea; algo deportivo, pero no creo que haya un mejor sitio que el Barça; y un tema personal, de quizá querer un rol en el que tenga más protagonismo... porque ha coincidido ahora con Leo Messi, que es el mejor futbolista de la historia" aseguró el canterano azulgrana. En consecuencia, Piqué reconoció que tras hablar con Neymar la conclusión a la que ha llegado es que el brasileño se siente eclipsado por el astro de Rosario.

Esto viene a confirmar lo que este medio ya señaló el pasado 23 de julio. La renovación de Messi ha hecho mucho daño al '11' culé porque le ha dejado claro que al menos tendrá que estar cuatro años más a su sombra, además de colocarle cerca de 15 millones de euros netos por año por detrás de su compañero. Por eso Neymar no tardó en reaccionar y en amenazar con dejar plantado al equipo para marcharse al PSG. Todo es una cuestión de ego y, por qué no decirlo (aunque Piqué lo niegue), de dinero. El ex del Santos sabe que en Barcelona siempre será un 'segundón' en todo y este es un papel que no quiere llevar más tiempo.

¿Logrará Neymar asimilar que siempre estará a la sombra de Messi?

Por esto, y sea cual sea la solución al caso, el Barça tiene un importante problema entre manos. Porque por un lado puede perder a su segunda máxima estrella a falta de tres semanas para el inicio de la competición oficial. Y por otro si el jugador sigue tendrá que compartir vestuario con alguien que sabe que está siendo un gran problema para sus ansias de protagonismo. Lo que a la larga puede acabar convirtiéndose en una auténtica bomba de relojería para el vestuario, ya que lo que hasta hace poco eran risas y buenas caras puede acabar derivando en una competencia interna brutal para ser el que más focos acapare en el equipo azulgrana.