El refranero español dice que "no hay mal que por bien no venga" y el barcelonismo está en condiciones de aplicarlo al dedillo tras la grave lesión que Ousmane Dembélé sufrió el pasado sábado en Getafe. El francés sufrió la rotura del téndon del bíceps femoral de su pierna izquieda, por lo que este martes ha sido intervenido en Finlandia y deberá estar entre tres y cuatro meses de baja. Una noticia que por sí sola supone una calamidad para los culés, aunque su directiva en el fondo tiene algunas razones para no estar muy disgustada.

El pago de 10 millones de euros deberá esperar

La estrategia que está siguiendo el club en los últimos años de distribuir los pagos de sus fichajes a través de diversas variables es una buena opción para protegerse de lesiones y contingencias de gravedad. Así, tal y como recuerda el diario alemán 'Bild', hay una cláusula que acordaron el Barcelona y el Borussia Dortmund según la cual los catalanes pagarían 10 millones más de los 105 inicialmente pactados en el mismo momento en que el francés disputara 50 partidos con la camiseta azulgrana.

Tras la grave lesión sufrida por el delantero es ya materialmente imposible que Dembélé alcance en esta temporada 2017/18 el medio centenar de choques. Si todo va conforme a lo esperado el jugador tendrá que ausentarse en casi una veintena de encuentros, por lo que como mucho podrá aspirar a participar en entre 30 y 40 partidos. Lo cual asegura a la directiva azulgrana que al menos no tendrán que abonar estos 10 millones de euros antes del próximo 30 de junio, y de paso les dará un respiro ante la difícil situación financiera que vienen atravesando en las últimas temporadas.

El Barça podría acabar pagando caro su 'conformismo'

En el club ya saben que su gran promesa no volverá a vestirse de corto en lo que queda de año, lo que supone una malísima noticia para Ernesto Valverde. El Barcelona se conformó con lo que tenía y descartó la idea de fichar el 1 de septiembre a pesar de manejar los nombres de jugadores como Di María o Coutinho, por lo que ahora puede que esté lamentando aún más haber tomado esta decisión. Más que nada porque el equipo deberá afrontar la primera mitad de la temporada con hombres como Deulofeu y Alcácer para completar su delantera.

Y es que con Neymar en el PSG y Dembélé en la enfermería tanto Messi como Luis Suárez tendrán que asumir casi todas las responsabilidades en ataque. Algo de lo que son perfectamente capaces, si bien su edad (ambos tienen 30 años) les obligará a someterse a un evidente desgaste que podría acabar pasándoles factura al final de la temporada. No en vano, tras este percance el Barcelona va a pasar a depender más que nunca de sus dos grandes estrellas...

El Barça no podrá fichar tras la lesión de Dembélé

Ousmane Dembelé se perderá por lesión todo lo que resta de 2017 y probablemente tampoco estará disponible durante el mes de enero. Por este motivo, muchos se preguntan si el FC Barcelona podrá incorporar a algún jugador que ocupe mientras tanto la ficha del extremo francés. Dembelé, uno de los fichajes más controvertidos de la historia del Barça, estará cuatro meses de baja por este percance. Ante esta situación, la pregunta que viene a la cabeza es: ¿podrá fichar el FC Barcelona tras la lesión del francés?

La respuesta es negativa, pues para que el Barça pudiera fichar alegando baja de larga duración, la lesión del extremo francés debería ser de al menos cinco meses y medio, caso que no se da aquí. La única solución que le queda al Barça es la de incorporar a un futbolista que se encuentre en paro y sin equipo desde que cerró el mercado de fichajes, algo que por otra parte ya podría hacer antes de que se produjera esta mala noticia.

De todas formas realmente es una misión imposible encontrar a un jugador de garantías que esté actualmente sin equipo, por lo que al Barça no le quedará otra solución que tirar de Denis Suárez, André Gomes y Gerard Deulofeu durante el tiempo que Ousmane Dembelé este lesionado.

El pobre Dembelé, que hasta ahora no ha hecho nada destacable en el FC Barcelona a excepción del monumental ridículo que hizo durante su presentación donde no pudo dar ni dos toque consecutivos, va camino de ser el peor fichaje de la historia del Barça, además del más caro.